Incendios en tiempos del tripartito de izquierdas

Julio 2022 , rueda de prensa del President y la Consellera de Agricultura

Un periodista levanta la mano y cuando el President le señala, pregunta: “President son conscientes del riesgo de incendios  que existe durante este verano?”. El President pone su característica cara triste y empieza a recitar de forma monocorde “Sí, el cambio climático está siendo muy duro con nuestra Comunidad…” Mientras dice esto la mayoría de los presentes piensan al unísono “Bueno, el cambio climático y el gobierno socialista de Pedro Sánchez empeñado en cancelar todos los trasvases que tienen como destinatario la Comunidad Valenciana”.

El President continúa hablando y devuelve a los periodistas a la realidad de la rueda de prensa: “Pero estamos preparados para cualquier cosa que pueda pasar y …”. En ese momento la Consellera de Agricultura le interrumpe y afirma solemnemente “Aquí no nos pasará como a los fachas de Castilla y León que se les ha quemado el bosque y ha sido porque los consejeros no han estado a la altura”.

El President rápidamente trata de tocar algo de madera ante las inoportunas palabras de la miembro de su gobierno, pero todo a su alrededor es de metacrilato y plástico. Suspira y dice triunfalmente “confíen en nuestro equipo, con el tripartito de izquierdas al mando ¿Qué podría salir mal?”.

35.000 hectáreas de bosque arrasadas por el fuego después…

Agosto, despacho del President

Entra corriendo y todo sudoroso un ujier diciendo: “Sr. President acabamos de recibir un correo de parte de la Junta de Castilla y León preguntando si nuestra Consellera de Agricultura y Medio Ambiente ha estado a la altura, y han puesto dos caritas sonrientes al lado”.

El President frunce el ceño y con un gesto le indica al ujier que tire el mensaje a la papelera, “para bromitas estamos nosotros ahora” dice en voz baja. De repente levanta la cabeza y pregunta “¿Ya ha aparecido la Consellera de Agricultura y Medio Ambiente?”. Su vicepresidenta niega con la cabeza y responde “Ha dicho que hasta que no encuentre a un director general al que echar todas las culpas, que no aparece, que ya le dieron mucha caña cuando se le murieron los burros que dejó en el monte”

El President mira al cielo y dice “menos mal que ya no puede pasar nada peor”. El Vicepresidente levanta una mano y grita “President, acabamos de mandar un tren lleno de pasajeros al incendio, ha habido un error de comunicación entre el maquinista y el centro de control que se han empeñado en darle las instrucciones en catalán”.

El presidente reacciona rápido y mirando al vicepresidente “Rápido que avisen al revisor para que tranquilice a los pasajeros”. El vicepresidente balbucea “Es que, es que..” El President le mira con preocupación y al ver que el vicepresidente no consigue acabar la frase la vicepresidenta dice “Señor President no hay revisor, recuerde que los cambiamos por los asesores lingüísticos de los trenes de cercanías y esos solo están por las estaciones eliminando los carteles en español”.

El ujier vuelve a aparece por la puerta y dice “El presidente del gobierno y el ministro del interior se dirigen a la zona afectada y quiere reunirse con usted allí”.

El President se pone la chaqueta y dice a sus dos vicepresidentes: “Bueno ya sabéis lo que toca, echar la culpa al cambio climático, a la mala gestión contra incendios del Partido Popular y que en breve montaremos una comisión para gestionar las ayudas como hicimos con la DANA, que no sirvió para nada, pero tuvo entretenida a la gente”. “Por supuesto esta última frase no la digáis” añadió el President mientras pensaba “que me los veo capaces”.

El vicepresidente asiente y añade “Totalmente de acuerdo, ¿puedo decir también que los incendios han sido más graves por las bombas que tiró la aviación franquista durante la guerra civil?”.

El President afirma y se dirige hacia su coche oficial. Cuando llega a la zona siniestrada le está esperando el presidente del Gobierno sonriendo y le comenta mientras baja “Te voy a contar el chiste del gangoso y la serrería en llamas, ya veras como te partes de risa”.

En eso que sonó la alarma y el President despertó aliviado al ver que todo era un sueño.  Junto a él pudo ver en la agenda “Julio 2022, rueda de prensa”. Descolgó el teléfono y murmuró: “Digan a la Consellera de Agricultura que no es necesario que me acompañe hoy”.

Reversiones sanitarias en los tiempos del tripartito de izquierdas

Una mujer se acercó pausadamente a la recepción del edificio central de la Conselleria de Sanidad. Cuando estaba frente a la persona que estaba en la recepción del edificio le dijo: “Buenos días, soy la doctora Barrero, una de los integrantes del grupo de trabajo que va a estudiar la planificación de la reversión de la concesión privada de un hospital”. “Sí, debe subir a la segunda planta todo a la derecha, pase sin llamar ya están todos”, le contestó el de recepción.

La doctora Barrero entró en la sala, cruzó su mirada con el conseller que estaba de pie junto a una pizarra.  Mientras el conseller le señalaba el último asiento que quedaba vacío en la mesa, empezó a hablar “como ustedes saben las dos pasadas reversiones de concesiones privadas que el tripartito ha realizado no han salido todo lo bien que hubiésemos querido y por eso estamos convencidos que a la tercera irá la vencida”.

La doctora Barrero levantó la mano y preguntó “pero ¿se han evaluado los errores cometidos en las anteriores reversiones?, los números las dejan bastante mal, se han incrementado tanto el coste como las listas de espera”.

El Conseller tranquilamente respondió “no nos gusta hablar de errores, creemos que ha sido una casualidad que de repente se ha puesto más gente enferma de lo normal y por eso se han incrementado las listas de espera”.

Con cara de escasamente convencida, la doctora Barrero insistió, “al menos habrán hecho análisis de coste y beneficio para esta reversión, no sea que nos vuelva a pasar lo mismo que en las anteriores. Además, es posible que en la situación actual de falta de personal sanitario no sea recomendable abordar un proceso tan complicado como este”.

El Conseller señaló a la secretaria autonómica y le pidió que lo dejase claro. La joven se levantó y empezó a decir “he dedicado todo mi tiempo durante los últimos seis meses a esta tarea”. La doctora Barrero dijo “¿A realizar esos análisis?”. 

“No, a preparar este cartel dibujado con todos los colores del arco iris que queremos que presida los trabajos de la comisión” le contestó la secretaria autonómica mientras se levantaba con un cartel autoadhesivo dirigiéndose hacia la puerta. Apartó ligeramente un retrato de la foto de Carles Puigdemont y colgó un enorme cartel con letras de colores que rezaba “REVERSIÓN SI o SI”.  Dirigiéndose a los presentes, dijo, “como saben recuperar todas las concesiones en manos de la sanidad privada es uno de los acuerdos del Botànic, y todos los acuerdos del Botànic son sagrados, bueno todos no, pero casi todos, ustedes ya me entienden”. Dijo estas últimas palabras mientras una sonrisa llenaba su boca.

Al ver la cara de felicidad con la que el resto de las personas que estaban en la mesa miraba el cartel, la doctora Barrero pensó que era la única que ponía en duda la forma de estudiar el proceso. Aun así se atrevió a decir: “pero ¿cómo planean abordar la reversión, si no han podido ni siquiera cubrir las vacaciones del verano del personal?”.

El Conseller replicó “que no hayamos podido cubrir las vacaciones este verano es porque el departamento de recursos humanos estaba preparando el modelo de requisitos lingüísticos que deberán tener los sanitarios que quieran trabajar en la comunidad valenciana, ya sabe que ese es otro de los acuerdos del Botànic”.

A pesar de la tranquilidad con la que el resto de las personas en la sala asumía las explicaciones, la doctora Barrero balbuceando se atrevió a preguntar “entonces, si está todo tan claro ¿Cuál es el objetivo de este grupo de trabajo?

El Conseller sonrió y dijo “pues para poder decir a la prensa y a la oposición que tenemos un grupo de expertos. Vamos, como hizo Sánchez con lo del Covid, que al final nadie supo quiénes eran los expertos. Ahora nos haremos una foto y así nosotros si despejaremos las dudas. Y no se preocupe doctora Barreiro que está todo controlado”

“Barreiro no, Barrero.”. El conseller cambió su expresión y preguntó “¿No se apellida Barreiro?, ya decía yo que algo no me cuadraba, perdone la confusión, espere un momento que le acompañarán a la puerta, por cierto, que sepa que acabo de concederle el traslado que pidió al hospital de Malabo, ya que su falta de fe me parece molesta”. La última frase la entonó imitando la voz de Darth Vader.

La doctora Barrero apenas pudo decir que ella no había pedido ningún traslado antes de que dos guardias de seguridad le acompañaban hasta la salida. Ya en la puerta gritó “YO NO HE PEDIDO NINGUN TRASLADO” y en ese momento se despertó mientras un sudor frio surcaba su mente.

La doctora sonrió y pensó que todo había sido una maldita pesadilla, la última guardia había sido muy dura en el servicio de urgencias y al volver a casa había decidido pegar una cabezadita. De pronto se abrió la puerta y una persona le dijo “Elena, acaban de llamar de Conselleria para decir que te han propuesto para un grupo de trabajo”