(Publicado en el Diario La verdad el 02/10/2016)
El mayor inglés Geoffrey Vickers (en la realidad, Lord Cardigan) se entera de que el malvado Emir Surta Khan se halla junto a las tropas rusas en Balaclava. El Emir había propiciado poco tiempo antes una espantosa masacre, la que según el mayor debía ser vengada a toda costa. Por ello, lanza a su brigada de caballería a una carga suicida a la caza del Emir a través del, como reza un famoso poema, “El valle de la Muerte” hacia las pertrechadas baterías rusas. Es la batalla de Balaclava, que se popularizó por el susodicho poema, que los niños ingleses estaban obligados a recitar. También por la película que dirigió Michael Curtiz en 1936 y que protagonizaron la famosa pareja Errol Flyn y Olivia de Havilland
Ante la carga, Flynn duda entre esperar las ordenes de sus superiores o poder cazar al Emir. Como no podía ser de otra manera, convence a su regimiento a iniciar una carga de caballería, que por mucho poema y película que se hiciera, acabó en la realidad como un completo desastre.
Pedro Sánchez emula a Errol Flynn pero en Ferraz, obviamente al que él considera como malvado emir se apellida Rajoy y se llama Mariano. Eso sí, Sánchez no dice claramente si su alternativa es un gobierno con Podemos, Esquerra Repúblicana, Bildu y demás tropa independentista o unas terceras elecciones. Como el mayor Vickers, su único mensaje es el del “No a Rajoy”. Pero en la gestión de las cosas, no vale decir que acciones son las que no quieres tomar, sino cuál es tu mejor alternativa a ejecutar.
Gracias a Pedro Sánchez, el PSOE se encuentra como la brigada ligera en mitad de la carga suicida rumbo a unas baterías rusas modernas, que bien podrían ser el Partido Popular, con Rajoy al mando esperando que se acerquen un poco más para dar la orden de disparar y masacrarlos totalmente.
Pablo Iglesias ahora mismo no podrá dar crédito a lo que está pasando. Justo cuando pasaba sus peores momentos y su promesa de liquidar al PSOE se desvanecía, Pedro Sánchez y los barones críticos le han echado un cable en forma de tiro al pie propio.
El final de Vickers con su brigada ni le permitió ver la película ni leer el poema que escribieron en su honor. Sánchez sí que puede estar orgulloso de que el hashtag #YoConPedro se repite entre los tuits de muchos militantes. De hecho, parece que hasta se han planteado autobuses de apoyo desde el Partido Socialista Catalán, para muchos un partido independentista más.
Habrá que estar atentos como acaba esto, aunque es probable que como el poema sobre la carga, que pasó de ser de obligado aprendizaje de los niños ingleses a olvidado, cuando detectaron públicamente que aquello más que una gesta heroica fue un craso error. Con las técnicas actuales el olvido es más complicado, ya hay socialistas que han iniciado el proceso de hacer capturas de pantalla de los tuits #yoConPedro o los que le atacan, para que nadie pueda pasar de bando simplemente borrando el tuit.