Es posible que hayamos vivido en un periodo político tormentoso que nos hiciese creer la posibilidad de cambiar mucho más las cosas en España de lo que estamos acostumbrados
Publicado en el diario ABC el 14 de julio de 2023
“¡Dios mío! – exclamó Julia- ¿Dónde podremos escondernos durante el buen tiempo, nosotros, los huérfanos de la tormenta?”
Un viaje en trasatlántico, una pareja de viejos amigos que inician un amor larvado con el tiempo, una tormenta en alta mar que lo posibilita, ya que hace que solo Julia y Charles puedan disfrutar del viaje, mientras sus parejas permanezcan en sus camarotes sufriendo insoportables mareos. Pero como dice Julia, la tormenta finalmente acabará sin dejar lugar para esconderse de la dura realidad con lo que toca enfrentarse. Esta historia forma parte de uno de los capítulos finales de la fenomenal serie británica “Retorno a Brideshead” basado en una novela de Evelyn Waugh.
Es posible que hayamos vivido en un periodo político tormentoso que nos hiciese creer la posibilidad de cambiar mucho más las cosas en España de lo que estamos acostumbrados. Hace cuatro años Ciudadanos obtuvo un resultado espectacular en las elecciones de abril y mayo. A pesar de eso, sigue habiendo gente que el resultado podía haber sido mejor del que fue, no soy yo de esas personas dada la estructura y asentamiento que tienen algunos partidos, lo que les da una ventaja notable. En cualquier caso, aquel resultado posibilitaba ser actor principal de la política española, pero los dirigentes entonces prefirieron ser actores de reparto. Ya no tiene sentido volver a analizar donde se empezó a perder el Perú, sino que hacer ahora cuando la tormenta amaina y nos enfrentamos a unas elecciones donde nuestro voto ya no está tan meridianamente claro.
Han sido muchas elecciones participando de forma muy activa a lo largo de toda la geografía española, con éxitos y fracasos, pero siempre con expectativas, hasta llegar a las de julio de 2023. Como Julia y Charles nos toca afrontar la decisión, para mí clave, de qué votar. Algunos compañeros están haciendo campaña activa por la abstención. Me dicen que no hay ningún partido que representa los ideales de Ciudadanos. Yo replico que al menos no son decididamente antiliberales como el gobierno que puede resultar si Pedro Sánchez consigue la mayoría suficiente junto con lo peor de la política antiespañola.
En el debate del lunes pasado entre el socialista Sánchez y el popular Feijoo quedó bastante claro que el primero va a pactar con quién sea necesario para alcanzar el poder. Pues yo qué quieren que les diga, a mí me molesta especialmente que sean los de Bildu, Sumar, ERC y PdCat entre otros, los que dirijan un país en el que no creen, mientras de forma paralela los amigos de Sánchez destruyen entidades públicas como es el caso de Correos. La mejor forma de evitar esto es votar a la alternativa, y no es otra que votar a los partidos de la otra parte del arco parlamentario como serían Partido Popular o Vox. Puede que sea pragmático, pero siempre hay que elegir la mejor opción, aunque no sea la que hubiésemos soñado. Pero como dijese el primer ministro británico, Winston Churchill, en plena segunda guerra mundial “Si Hitler invadiera el infierno, me gustaría por lo menos hacer una referencia positiva al diablo en la Cámara de los Comunes”.
Y es que los posibles aliados de Sánchez ya no se esconden. Los líderes de la izquierda independentista vasca y catalana ofrecieron recientemente un mitin conjunto en Durango y presumieron de su influencia sobre el presidente Sánchez diciendo «Lo que vaya a pasar en España lo van a elegir ERC y Bildu». Si esto es así, yo quiero que al menos que no sea gracias a mi voto al PSOE, Sumar o en blanco.
Como decían en la serie Retorno a Brideshead, “El alud había caído, dejando tras sí la ladera desnuda.”. El 23J toca reparar el alud y no profundizar en su hundimiento, y tal como profetizaba Albert Rivera, si ganan, den por hecho que Sánchez y su banda lo harán.