(Publicado en ABC el 17/07/2017)
La historia de dos mujeres que se llaman Marisol. Marisol Moreno parece una persona sensible y mostraba hace escasos días su preocupación por los traumas que, según ella, causa a los niños la captura de las palomas. Hace un año Marisol LaRoja soltaba a través de las redes sociales proclamas contra los asistentes a una corrida de toros del tipo “una bomba os tiraba yo a vosotros”. En otra de sus múltiples perlas sobre el mundo taurino, indicaba que no quería que con sus impuestos se subvencionaran asesinatos a menos que fueran de políticos.
Parecen dos mujeres que se llaman Marisol que son dos personas totalmente distintas, pero curiosamente no es así. Más bien parece un nuevo caso como el narrado en la famosa novela de Robert Louis Stevenson “Dr. Jekyll & Mr. Hyde”, en el que una misma persona tiene dos personalidades totalmente diferentes. La misma que se preocupa por los niños y las palomas asegura no ver mal que se subvencionen asesinatos de políticos. Esto, que ya es grave, se convierte en algo esquizofrénico cuando sabes que Marisol Moreno es una política profesional, que cobra de su dedicación exclusiva como concejala del Ayuntamiento de Alicante dentro del grupo Guanyar Alacant.
Muchos dicen que las redes sociales son un peligro por la cantidad de información y opiniones que almacenan de cada una de las personas. No estoy de acuerdo, quizá siempre se debe valorar el contexto en el que algunas declaraciones fueron hechas, o los años transcurridos desde que se hicieron. Pero considero que en cualquier caso hay fronteras que jamás deben atravesarse y mucho menos por personas que son representantes de la ciudadanía. En un país en el que desgraciadamente hemos sufrido las bombas y los asesinatos de políticos no es razonable que se inste a seguir con ese tipo de acciones.
Seguro que tendremos que escuchar discursos del tipo que era otra época (en 2014), que no representaba a nadie y mensajes de superioridad intelectual a la que nos tienen acostumbrados, pero como contaba en la novela de Stevenson, lo terrorífico de una cita es cuando no sabes si te vas a encontrar al Dr. Jekyll o a Mr. Hyde, y como los que conocen la novela, no es lo mismo, ni siquiera parecido.