El presidente, en vísperas de su reelección, es pillado en una situación escandalosa que la puede comprometer. Por eso, sus asesores le recomiendan crear una cortina de humo que desvíe la atención de sus electores. Así, contratan a un productor de cine para inventarse una guerra con Albania. ¿Realidad o ficción? Podría ser cualquier cosa de las dos, pero estamos hablando de la película interpretada por Dustin Hoffman y Robert de Niro titulada precisamente “Cortina de humo”.
Cuando de repente todos los políticos y televisiones dirigen sus comentarios a lo sucedido en un colegio mayor universitario uno empieza temiendo que haya sucedido una autentica catástrofe. Un joven abatiendo a compañeros tras sufrir una depresión o un incendio que devora vidas de jóvenes desesperados o algún desastre similar.
Afortunadamente la cosa iba de unos gritos lanzados desde el colegio mayor masculino con destino otro colegio mayor, pero en este caso femenino. Yo había pasado de largo la noticia, que aparecía en numerosos perfiles de Twitter, pero empecé a preocuparme cuando pude comprobar que los perfiles de los principales líderes políticos del país hacían referencia como si en plan película “la purga”, los estudiantes de un colegio mayor hubiesen entrado a sangre y fuego en otro colegio.
Cuando ves que la televisión dedica incontables minutos al suceso y hasta un fiscal indica que va a abrir diligencias sobre el asunto, la sorpresa, al menos en mi caso, pasa a convertirse en indignación.
Ignoro si los chicos del colegio mayor habrán incumplido alguna ley, más allá del mal gusto y vocabulario escasamente respetuoso utilizado. Pero si empiezas a comparar actos mucho peores que pasan desapercibidos ante los ojos de los fiscales, se puede justificar esa indignación. En este país hemos soportado multitud de actos de exaltación de los terroristas etarras sin que pase nada, multitud de sabotajes de los famosos CDR independentistas generando disturbios en Cataluña sin detenidos o, las agresiones y amenazas que sufren los universitarios de S’ha acabat en Cataluña a manos de los violentos, que les impiden celebrar sus actos con normalidad, sin que se haya planteado ninguna expulsión por parte de los rectores.
Entonces, si las agresiones a los jóvenes de S’ha acabat no tienen ninguna repercusión, ¿porque estos canticos sí? Uno ya empieza a pensar que en unos momentos en los que el gobierno del socialista Sánchez está aprobando las leyes mas vergonzantes o cutres, el presidente prefiere que no se hable de esto y si de los absurdos canticos de los colegiales.
Sería muy jugoso comentar el por qué los socialistas pretenden que los hurones sean considerados como una mascota y otros animales no. O porque vamos a tragar con una ley escrita según dicta Bildu en la que se dice que la democracia española no empezó en 1977 y que por tanto los crímenes cometidos en esos años se podrían justificar como lucha épica contra la dictadura. Y todo eso sin contar la absurda ley trans, que va a llevar a situaciones de autentico absurdo.
Hay que reconocer que los socialistas y comunistas son unos auténticos ineptos la hora de gestionar el país, pero unos expertos en crear cortinas de humo. Es curioso que como ocurrió con la vida de Brian, te reías porque hablabas de situaciones absurdas que jamás pensabas que podrían ser reales y al final lo han sido. Pues, la película ‘Cortina de Humo’ también ha pasado a tener más acierto en España que las profecías de Nostradamus.