(Publicado en Alicante24horas el 26/10/2011)

El corredor mediterráneo es sin duda alguna una buena noticia para España en general y para Alicante en particular. No obstante, si uno mira en detalle las propuestas plantadas encima de la mesa si que se puede observar que el diseño del corredor tiene alguna sombra, que si se planifica con  sentido común puede ser iluminada.

Fui una de las primeras personas que hizo declaraciones públicas acerca de que el diseño del corredor dejaba desconectado el puerto de Alicante con la parte sur del mismo, creando una especie de fondo de saco de tal forma que para enlazar correctamente Alicante los trenes deberían dar un rodeo de casi 200 kilómetros. Me vi bastante solo, abrumado por declaraciones de otros dirigentes políticos y empresariales que parecía que realizaban entre descorches de botellas de champagne, celebrando la gran noticia.

 ¿Esto quiere decir que el corredor es malo?, ni mucho menos, pero hay que hacer las cosas bien.

¿Que se debería hacer?, pues simplemente planificar y ejecutar una obra ferroviaria que permita enlazar nuestro puerto con el sur, y por supuesto garantizar que se garantice el enlace previsto por el norte. Hay tiempo para hacerlo ya que el corredor no se va a construir mañana, pero si no empezamos a trabajar en ello de aquí a unos años (que pasan muy pronto por cierto) nos acordaremos de las cosas que no se hicieron.

Aquí es donde yo empiezo a preocuparme, muchos de nuestros políticos alicantinos así como los dirigentes de las más importantes agrupaciones empresariales  locales y provinciales de Alicante parece que tienen miedo a contrariar a los jerifaltes de Madrid y/o de Valencia y se dedican a aplaudir a todo lo que se ponga por delante, a sonreír, y a repetir mil veces que todo es fantástico.

Mientras a Bancaja se le ofrecían a las fusiones buenas, a la CAM parece que la han olvidado. Parece no importar el gran número de trabajadores que van a ir a la calle. Esto no solo supone un drama para ellos sino también va a afectar directamente a un montón de empleos indirectos, sin contar con el hecho de que la CAM ya no va a estar de la misma forma para apoyar a los ciudadanos y empresas alicantinas. Pero parece dar igual, estos políticos y dirigentes empresariales siguen aplaudiendo las ordenes de Madrid y Valencia, en todo caso algunos las aprovechan para lanzar alguna chinita a sus rivales políticos.

Si algunas empresas desmantelan sus plantas de Alicante pero mantienen las de Valencia, parece que nadie se pregunta porque siempre es así y no ocurre alguna vez al revés.

Yo considero que Alicante es por supuesto una parte importante del proyecto llamado España y del proyecto llamado Comunidad Valenciana, pero tengo la sensación que desde hace ya algunos años las personas visibles sean políticas y empresariales asumen que lo alicantinos debamos ser los paganos de todo y eso no puede ser así. Sigo pensando que desde Alicante nos tenemos que sentir importantes, asumir que todo no puede ser para nosotros pero por supuesto tampoco nos podemos quedar sin nada. Debemos cerrar filas en algunos aspectos y exigir no más de lo que nos corresponde pero al menos lo que nos corresponde.

¿Ustedes se imaginan que en vez de la CAM hubiese sido Bancaja la que desaparece?, o ¿una línea de tranvía construida en Valencia no se pone en marcha?, o ¿que el corredor enlaza perfectamente Alicante pero Valencia no? ¿A qué no? Yo tampoco.

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