(Publicado en el diario la verdad el día 14 de febrero de 2016)
El próximo 25 de febrero se cumplirá el aniversario de la lectura del informe secreto más famoso de todos los tiempos. No fue un último invento de Leonardo Da Vinci, ni tampoco un manuscrito firmado por Nostradamus en el que determinaba la fecha del fin del mundo, aunque sí que fue un informe que hizo tambalear los cimientos de la sociedad del siglo XX. El famoso informe secreto es el que el presentó en 1956, Nikita Khrushchev en sesión cerrada del XX congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética. Khrushchev, máximo mandatario del partido, expuso a los delegados en el congreso, que el súper héroe Josef Stalin, quizá no lo había sido tanto, y que más bien se le había ido un poco la mano en cuanto a brutalidad y aniquilación física contra enemigos, pero también contra inocentes que no habían hecho nada malo.
En tan sólo cuatro horas Khrushchev destrozó toda el aura de Stalin mientras los delegados escuchaban en tal silencio que se podría haber oído caer un alfiler. Hubo tal secretismo, que muchos comunistas se enteraron del informe por la prensa “burguesa” gracias a una serie de filtraciones, mientras tuvieron que esperar 23 años para poder leerlo en la prensa soviética con la llegada de Gorbachov al poder.
No hubo que esperar 23 años para que el tripartito que ¿gobierna? Alicante hiciera público el informe económico que encargó a unos profesores de la Universidad Miguel Hernández acerca de la gestión económica del Partido Popular en la pasada legislatura. Mientras un fiel Stalinista, como fue Molotov, intentó por todos los medios que Khrushchev no hiciera público el informe, en Alicante, los dirigentes populares sí que pusieron todas las trabas posibles a que éste pudiera ser realizado.
Al conocerlo, los alicantinos que han estado al tanto de la política municipal no se han sorprendido tanto como los delegados comunistas cuando les desmontaban la figura de su Dios. Ya conocíamos que la política económica del Partido Popular en Alicante ha sido un completo desastre, y que desgraciadamente va a hipotecar a la ciudad durante los próximos años. También, que los propios técnicos municipales hubiesen podido redactar el informe con mayor precisión y sin coste para el Ayuntamiento. En el mismo sentido es curioso comprobar que los de Guanyar hayan olvidado su idea de la auditoria ciudadana tan pronto.
Es posible que todo sea política, Khrushchev aprovechó el informe para acabar con el Stalinismo, mientras el tripartito puede querer ese informe como arma arrojadiza por si algún día el PP osa levantarse en Alicante.