Publicado en el Diario La Verdad el 22 .06.2009
Hace 65 años, en junio de 1944, los aliados desembarcaban en las playas francesas de Normandía y quebraban cualquier ilusión a los nazis de que la guerra la podía ganar. Sólo cuatro años antes, en otras playas francesas, los mismos nazis arrollaban al ejército aliado (todavía sin los americanos) y los obligaban a salir a uña de caballo totalmente derrotados de vuelta a Inglaterra. Uno de los soldados que participó en ambas batallas escribía que, mientras avanzaba en Normandía todavía recordaba como si fuera el día antes la triste huida que tuvo que realizar desde Dunkerque y le costaba entender el cambio de tornas que se había producido en tan poco tiempo.Así se encuentra el sector de la Ingeniería Informática al observar las propuestas de ley presentadas en el Congreso por el PSOE y el PP acerca de la creación del Consejo de Colegios en Ingeniería e Ingeniería Técnica en Informática. Si además uno lee las transcripciones de las opiniones vertidas por la totalidad de grupos ponentes en el Congreso puede sentirse enormemente feliz: En el Congreso se oyó la palabra Ingeniería Informática asociada en repetidas ocasiones a las de progreso, seguridad, privacidad y confianza. Recientemente se han publicado opiniones de reputados expertos que indicaban que para paliar la crisis actual del sector de la construcción, la solución era poner el ordenador en el ladrillo, en clara referencia a la necesidad de modernizar las estructuras de gestión de nuestra industria.A estas hay que unir las propuestas de Zapatero de llevar el ordenador a los colegios y las del mismo presidente de los Estados Unidos, en las que hablaba también hace unos días de la necesidad imperiosa de combatir el cibercrimen con todos los medios posibles, incluyendo así los profesionales que nos pueden garantizar esa seguridad tan necesaria en los tiempos actuales.A nivel académico también cabe decir que este Gobierno ha cumplido con el sector informático y ha elaborado el documento de requisitos académicos para la elaboración de los planes de estudios de Ingenierías Informáticas, igualando estos títulos al resto de las Ingenierías y Titulaciones de la Salud que son las únicas que disponen de fichas académicas.La felicidad actual contrasta con la situación de hace poco más de medio año, en la que el sector estaba en guerra contra el Gobierno y con la sensación de estar al borde del colapso.La poco brillante no-defensa de la Ingeniería Informática por parte del PSOE en la comisión de enseñanzas técnicas del Congreso puso en pie de guerra al sector de la Informática, ya cansado de tantos desprecios gubernamentales. Tanto desde la Universidad como desde los sectores profesionales se pidieron fichas y atribuciones profesionales para un sector tan necesario para el desarrollo de un país en los tiempos actuales.Las multitudinarias manifestaciones en un frío (el menos en Alicante) día de noviembre fueron el revulsivo necesario para el Gobierno y, por qué no decirlo, para todo el sector de la Informática vieran de lo importante que era este proceso. Esto provocó que todas las asociaciones y colegios relacionados con la Informática (por cierto, quizás demasiados) buscaran un interlocutor común con el Gobierno. A esto hay que sumar la labor de María Ribera como representante de todas las facultades y escuelas que imparten Ingenierías en Informática, y como no, al trabajo del director general de Universidades, Felipe Petriz.Todas estas voluntades unidas han dejado en un tiempo récord a la Ingeniería Informática en una inmejorable situación, con fichas aprobadas que facilitarán el reconocimiento tanto internacional como para los contratadores de lo que es un ingeniero informático en España, y la creación del consejo de colegios ,que es un primer paso para la regulación de la profesión. Así, el sector puede esperar en la mejor de las posiciones la transposición de la Directiva Europea de Servicios.Volviendo a lo sucedido en el Congreso, donde todos los grupos apoyaron la Ingeniería Informática, tampoco faltaron los reproches de unos a otros para ver quién la defendió primero o mejor. No me importa, mi formación me hace ser enormemente práctico, lo importante es el resultado final de las propuestas presentadas.Así, hoy la Ingeniería Informática puede sentirse como el soldado que acaba de tomar Normandía pero se tiene que pellizcar varias veces, ya que hace nada huía de Dunkerque y ahora esta camino hacia Berlín.