Es curioso cuando de repente surgen eventos u objetos que te recuerdan cosas que pasaron, cosas que viviste, cosas que te hacen dejar lo que estás haciendo y rebobinar tus recuerdos días, meses incluso años. Ahora esos objetos u eventos muchas veces son avalanchas de mensajes a través de las redes sociales con un único objeto de conseguir generar un estado de opinión o simplemente atacar a una persona. Desde que ocupo un lugar en lo que se llamaría primera línea política municipal, de forma inevitable surgen cada cierto tiempo estas avalanchas de mensajes que simplemente intentan fijar opiniones sobre mí o sobre el partido político que represento en Alicante. En muchas ocasiones, los mensajes utilizan actuaciones tuyas del presente más o menos tergiversadas, en otras se recuperan actuaciones del pasado (posiblemente cuando no tengan nada más que decir del presente). Es curioso la cantidad de tweets que se han emitido al ciber espacio por una reunión de la comisión de calles de Alicante celebrada casi un año.
Dicha comisión se creó a partir de la famosa ley de memoria histórica y tenía como objetivo estudiar que calles deberían cambiar de nombre por lo que representaban o ensalzaban a los fascistas que vencieron en la guerra civil española. Circulaba una lista con una serie de nombres de calles que según miembros de diversas organizaciones no tenían cabida en Alicante.
Para prepararme bien la reunión, junto con un representante de una organización, nada sospechosa, llamada Alicante Vivo estuvimos repasando los nombres de las calles en cuestión. Pudimos comprobar que algunos nombres se referían a personas cuyo mayor delito parecía que había sido ser religiosos y haber sido fusilados durante la guerra. De otras calles no se sabía nada de la persona u hecho que querían representar, ignoro porqué estaban en esa lista. En mi turno de intervención lo primero que dije era que consideraba razonable hacer una pequeña biografía de lo que representaba cada nombre de calle, con el objeto de facilitar una toma de decisión e incluso yo apunté a que sería más fácil convencer a los vecinos de la conveniencia del nombre de la calle, si este apuntaba a una persona o hecho reprobable.
En una reunión algo tensa, aún se tensó más ya que parecía que la famosa lista que integraba tanto generales o pistoleros fascistas, religiosos fusilados, y otros que nadie sabía que eran, era intocable, me recordaba un poco la película “la vida de los otros”, que representa vivencias en la Alemania Comunista, donde no se tenía que demostrar tu culpabilidad sino que eres tú el que debes demostrar tu inocencia.
Tras mucho debate acerca de los nombres, se acordó una propuesta que se basaba en elegir las primeras cinco calles cuyo nombre debería ser cambiado, ya que el concejal del Partido Popular indicaba que sólo había recursos económicos para cambiar esas cinco. Otro agrío debate se produjo cuando ciertas personas decidieron más o menos imponer cuáles deberían ser esas cinco calles, al ver que se llegaba a una situación sin salida yo propuse una votación, que se saldó con que la plaza de la División Azul, no era de las cinco prioritarias sino del segundo grupo a cambiar. Finalmente se acordó pedir opinión a los vecinos que vivían en las calles afectadas.
Curiosamente de una reunión que no era pública, se filtraron a la prensa hechos como si me había opuesto a cambiar el nombre de la plaza de la División Azul. Lo único que se decidió en aquella reunión fue el quitar algunos nombres de calles que no tenía sentido que siguiesen en la lista negra famosa y fijar una prioridad para el cambio de cinco calles. Por cierto la plaza de la División Azul sigue en la lista, pero no era una de esas cinco primeras.
Una conclusión posterior, ha sido que de las cinco calles en cuatro los vecinos se han opuesto al cambio de nombre y en la quinta, la de Millán Astray se ha cambiado porqué un vecino ha hecho una recogida de firmas para dar el nombre de una calle a un familiar que había trabajado mucho por su barrio.
Yo soy muy reivindicativo con la memoria histórica, de hecho ha sido dese UPyD los que han realizado actos sobre la actuación de Alicante en la guerra de la Independencia (por cierto Alicante junto con Cádiz fueron las únicas capitales de provincia no tomadas por los franceses), o el centenario de Canalejas y también hemos participado activamente en actos sobre los bombardeos de los fascistas en Alicante durante la guerra civil (por cierto uno de ellos mucha más sangriento que el de Guernica pero menos conocido). Para mí la memoria histórica es recordar tu pasado y no sólo la época del 1936 a 1939.
Fede