Publicado en la Crónica Virtual el 4/10/2012)
Siempre se ha dicho que ante el vicio de preguntar está la virtud de no contestar, es decir si la pregunta no es correcta, sensata o adecuada uno puede obviar la necesidad de responder. En muchos aspectos de la vida esto puede ser así, pero cuando el que pregunta es un miembro de una corporación municipal, la pregunta trata directamente sobre asuntos de la ciudad y el que tiene que contestar es un miembro del equipo de gobierno, podríamos hablar de que el preguntar es un derecho recogido en el reglamento del pleno y el responder correctamente a lo que se pregunta es una obligación.
Esto no es más que una forma de que desde la oposición se puedan pedir cuentas al equipo de gobierno, es una forma de garantizar que seguimos en democracia, que hay un equipo que gobierna y otro que controla que ese gobierno se hace de forma adecuada. Todo de forma correcta, bajo un reglamento que fija los turnos de pregunta, los tiempos, pero quizá olvidó un derecho de replica al que pregunta en el caso de que no se vea satisfecho con la respuesta obtenida.
Al inicio de la legislatura, recuerdo perfectamente que cuando se definió el concepto de pregunta para realizar en el pleno se especificó que se debería hacer con un período de tiempo suficiente para obtener la respuesta y que sobre todo debería ser muy concreta. Yo siempre he sido muy leal a la institución y mi forma ingeniera de ser siempre me ha hecho confeccionar las preguntas muy concretas, con una respuesta muy concreta y siempre preocupado por asuntos de interés para los ciudadanos, y en muchos casos preguntas que ciudadanos de Alicante me habían hecho llegar.
Así, hicimos en pasados plenos preguntas del tipo de cuaderno de matemáticas de primero de la ESO, ¿Cuál ha sido la diferencia en el dinero recaudado así como en el número de sanciones de tráfico tramitadas por el Ayuntamiento entre cada uno de los meses del primer semestre de 2012 con respecto al mismo mes del 2011? ó ¿Cuánto tiempo en términos medios tarda desde la solicitud de licencia de apertura, por parte de un ciudadano, hasta que recibe el permiso de apertura?
La primera de ellas se debió a multitud de quejas de ciudadanos que indicaban un incremento considerable de sanciones al colocar nuevos radares de tráfico y un nuevo coche policial especializado en poner multas, la segunda la hicimos debido a que tras reuniones con diversos colectivos de comerciantes nos decían la enorme burocracia a realizar en el Ayuntamiento al pedir una licencia de apertura.
Las contestaciones fueron ofensivas por su falta de contestación en sí, sobre el porcentaje de incremento de multas nos contestaron que “mínimamente” y sobre el tiempo de las licencias “Que más del que se debiera”. Al no tener derecho de réplica, puedes hacer poco más que quejarte de forma ostensible.
En este último pleno al hacer una pregunta sobre la puesta en marcha de la línea 2 del TRAM y que el concejal de tráfico respondiera una cosa que no tenía nada que ver, utilicé parte del tiempo de la siguiente pregunta para quejarme de que la pregunta anterior, que se trataba de un tema de mucho interés, no había sido respondida. En ese momento vi como el concejal de tráfico levantaba la mano pareciendo querer intervenir, ingenuo de mi pensaba que quería contestar la pregunta, nada más lejos de la realidad pidió a la alcaldesa que me cortara ya que el turno de la pregunta anterior había acabado. Como decía Romanones ¡Cáspita vaya tropa!!.