Una oposición sensata, reivindicativa y preparada es muy necesaria en Alicante

(Publicado en el Diario La verdad el 9/9/16)

Sin duda alguna una de las escenas más emotivas de la película Braveheart es la que le pone el epílogo. El rey inglés ha ajusticiado a Braveheart, que había sido el líder hasta ese momento de los escoceses. Le toca a su sucesor, Robert the Bruce, negociar las condiciones de rendición en Bannockburn, ante los prepotentes jefes de un ejército inglés muy superior en número. Robert, prefiere invocar al orgullo de sus tropas y lanza una impetuosa carga que vence a los ingleses.

En la realidad, aquella batalla acabó con el rey inglés escapando hacia Inglaterra tras su derrota y con una Escocia dirigida por el rey escocés victorioso. Braveheart había realizado una notable lucha frente a la invasión inglesa, pero murió antes de ver cumplido su sueño de expulsarlos de su país. Le tocó a otro finalizar su cruzada.

Se dice que cada cambio de tu entorno es una nueva oportunidad que facilita períodos de reflexión para mejorar las cosas. El grupo municipal de Ciudadanos en Alicante se encuentra en esta tesitura de cambio ante la dimisión del que había sido su portavoz hasta la fecha, José Luis Cifuentes.  En breve otra persona se hará cargo de la portavocía y en cierta forma del liderazgo del grupo.  Toca hacer lo que se llama una retrospectiva, que no es más que analizar el trabajo realizado hasta el momento obteniendo conclusiones para analizar, aprender y mejorar el trabajo realizado. Yo les recomendaría que no se perdieran en debatir lo que pudo ser y no fue, sino en afrontar el mandato que queda con una adecuada planificación y sobre todo, con mucha ilusión.

Una oposición sensata, reivindicativa y preparada es muy necesaria en una ciudad donde el alcalde, Gabriel Echavarri, se preocupa más de los tuits de los alicantinos de a pie, que de que el coordinador de sus socios de gobierno le llame “Indigno e incompetente” en facebook.

Hay que debatir y tratar de aprobar unos presupuestos que definirán parte de lo que queremos que Alicante sea el año que viene y sentar las bases de los siguientes años. Pero el éxito en esta tarea no se consigue insultando a los concejales de otros partidos ni guiñando el ojo a los tránsfugas. Se consigue trabajando, y definiendo propuestas buenas para Alicante, que seguro que Ciudadanos y Populares apoyarían. Pero el tripartito sigue más empeñado en cambiar los nombres de las calles que de tenerlas limpias, buscar problemas a la instalación de Ikea que en buscar soluciones, de olvidar proteger el Monasterio de la Santa Faz, de dificultar libre competencia en concursos públicos, de organizar hermanamientos extraños y conciertos musicales ruinosos y tantas cosas más que  viendo lo visto hasta ahora, es mucho más que probable que al que le urge realmente hacer una retrospectiva es a Echavarri y a su equipo de gobierno.