Ikea, las setas y Kartum

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(Publicado en Diario Información el 27/11/2013)

Sudán, 1883. El general  Gordon, magistralmente interpretado por Charlton Heston, caminaba por las murallas de Kartum esperando la llegada del ejército que debía salvar a la ciudad y a todos los que en ella habitaban de las tropas del “malvado” El Mahdi, curiosamente interpretado por Laurence Olivier. Gordon había llegado a Kartum, capital del Sudán, con el objetivo de organizar la defensa de la ciudad con el  objetivo de ganar tiempo para conseguir  la llegada del ejército británico antes de que los sitiadores tomaran la ciudad.   Era el argumento de Kartum, película de género de aventuras coloniales.  Más allá del espectáculo, Kartum reflejaba la tensa espera y la lucha contra el tiempo.

Mientras en 1883 Gordon esperaba al ejército británico como su tabla de salvación, lo mismo parece que hace hoy Sonia Castedo y su equipo ante la probable llegada de Ikea. La instalación de estos macrocentros comerciales en la zona de Rabasa parece que se ha convertido en la tabla de salvación ante una legislatura totalmente perdida y que da la sensación que puede aportar pocas novedades en el año y medio que queda.

Mientras Gordon desde su llegada intentó en lo posible mejorar las defensas de la ciudad para intentar ganar esos días que podrían ser críticos, en Alicante apenas se observan acciones positivas de calado para la ciudad.  La única alternativa que ha puesto encima de la mesa el Partido Popular ha sido la de conseguir que Alicante sea la ciudad con más veladores por metro cuadrado.  Alicante es una ciudad que tiene un clima excepcional que vale la pena disfrutar en sus calles, pero de eso a que el único modelo de negocio sea el de incrementar los veladores hay un abismo. De hecho hay quien afirma que la demolición y rediseño de la plaza Balmis  (80.000 euros de coste)  se debe al deseo de instalar algún que otro velador en la misma.

Otros  cambios en la ciudad están provocando más polémica que beneficios.  La revitalización de la calle San Francisco con las famosas setas ha sido ampliamente comentada,  con grandes detractores y defensores. Es innegable que el flujo de la gente que pasea ahora por la calle ha aumentado notablemente, pero lo cierto es que una idea que podría haber sido interesante ha sido algo llevada a cabo de manera poco cuidada. Los brillantes colores verde y amarillo pintados se ensucian con bastante facilidad y la chapucera integración en el diseño de la calle de algunos elementos como las alfombras de los toboganes deslucen el resultado final.

El intento de dar vida a la plaza Séneca parece que pasa por convertir la antigua estación de autobuses en un mercado de venta de productos delicatesen.  Curiosamente tras un concurso para el diseño de la plaza, se optó por un diseño de los propios técnicos del Ayuntamiento que han acabado también de manera inexplicable con dos de las marquesinas que han formado parte de nuestra historia estos últimos años. En unos tiempos donde en todas las ciudades no se destruye nada de lo que ha formado parte de su pasado, en Alicante el Partido Popular continúa en su camino hacia su futuro arrasando el pasado.

Parece que el Partido Popular no tiene más propuestas que ganar tiempo hasta la llegada de Ikea, no hay nuevas ideas para la creación de empleo. Los Patronatos de Turismo y Agencia Local de Desarrollo han vuelto a sufrir un recorte notable en su presupuesto, con lo que si ya hacían poco antes, es probable que ahora ya se dediquen a pagar los sueldos y poco más.

La pregunta del millón es si Ikea será la salvación. Yo pienso que no será ninguna salvación y mucho menos la que merece Alicante. Ikea sin duda alguna ayudará a poner en el mapa a Alicante, a corto plazo generará puestos de trabajo en la construcción del centro y posteriormente en su explotación. Falta por ver si los posibles macrocentros que acompañan las instalaciones del fabricante sueco suponen más daño para la ciudad al desplazar todo el comercio de la ciudad y no compensan con la creación de puestos de trabajo la destrucción que se producirían en otras zonas.

Al final lo triste no es si llega o no Ikea,  lo realmente triste es que el proyecto de futuro que tiene el Partido Popular en Alicante sólo sea Ikea. Es su última apuesta de creación y negociación de puestos de trabajo antes de las elecciones. Por eso miran al horizonte como  Gordon, esperando la llegada de las autorizaciones correspondientes antes de que los ciudadanos de Alicante tengan que ir a los colegios electorales a votar. No hay más proyecto que ese, no hay más ilusión, todo lo demás es demoler y crear plazas. Veremos  si el tiempo es un aliado o no del Partido Popular.  Para Gordon no lo fue en 1883,  no tuvo el suficiente. Dos días antes de la llegada del ejercito salvador, el Mahdi consiguió entrar en Kartum masacrando a todos los que en ella vivían.

Canal 9 en los cuernos de Hattin

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(Publicado en el Diario Información el 14/11/2013)

Palestina, 1187. Un ejército de cruzados agotados y sedientos camina hacia Tiberíades donde pretenden enfrentarse al sultán Saladino. Éste, hábilmente ha estado durante varios días acosando al ejército cruzado, que tras días de marcha con un sofocante calor ya sólo espera su final. Los cruzados están perfectamente pertrechados, pero seguro que hubiesen cambiado alguna de sus armas por un poco de agua.

La marcha hacia Tiberíades jamás se debería haber producido, ya que el ejército cruzado poseía una posición ventajosa, pero el gran maestre templario Gerard de Ridefort había convencido al rey Raimundo de Trípoli de intentar derrotar a Saladino en la batalla final. Desafortunadamente para los cruzados, tras días de marcha se encontraban en un desfiladero, llamado los cuernos de Hattin, esperando su inevitable final.

Como los cruzados en Hattin,  Radio Televisión Valenciana (RTVV), se encontraba en una situación desesperada, con una deuda disparada, una cuota de pantalla miserable y una plantilla con cuatro veces más personal que cualquier televisión nacional privada.  Si los cruzados habían llegado hasta allí por los deseos de venganza del gran maestre templario, los motivos que han conducido a RTVV a su desastroso final han sido varios, pero en la mayoría de los casos apuntan a una gestión desastrosa por parte de diferentes dirigentes del Partido Popular, con la mirada hacia otro lado de otros partidos de la oposición y algún que otro sindicato.

Yo considero que en una comunidad bilingüe como es la nuestra tenía sentido tener una televisión autonómica. Una televisión que debería tener como principales objetivos dar a conocer la lengua de todos los valencianos, pero sobre todo ayudar a vertebrar de manera definitiva a una Comunidad que jamás lo ha estado. Debería haber sido una televisión austera, de calidad y sobre todo centrada en lo que ocurre en nuestra comunidad, centrada a darnos a conocer quienes somos, por ejemplo a acercar las comarcas de Castellón a Alicante y viceversa, a comprender nuestro pasado y a apoyar nuestro crecimiento en el futuro.

Por supuesto, jamás se tendría que haber puesto en duda la necesidad de independencia y pluralidad informativa. Contar lo que pasa en nuestra Comunidad con objetividad, haciendo llegar opiniones y voces desde todos los extremos debería haber sido su razón de ser. No fue  así, como ocurre en la mayoría del resto de televisiones autonómicas, RTVV fue uno de los elementos de propaganda que más y mejor utilizó el Partido Popular para afianzar victoria tras victoria. Dudo mucho que en países bajo el yugo de alguna dictadura dispusiesen de una televisión tan servil al poder como ha sido la nuestra.

Desafortunadamente, RTVV no desaparece por haber sido servil, y en algunos casos miserable como por ejemplo en su tratamiento al accidente del metro de Valencia. RTVV desaparece por una nefasta gestión que se basó en pagar el triple de lo razonable por cualquier producción, desaparece por haber financiado clubs de fútbol y eventos deportivos, desaparece por haber contratado a casi cualquier persona que pasaba por allí con carnet del PP . No se ha oído mucho hablar de mala gestión a ningún partido de la oposición ni a ningún sindicato, habrá que buscar mucho para encontrar alguien de ellos que criticara el sinsentido de cuadriplicar plantillas de televisiones que tenían diez veces más audiencia que la nuestra.

Es curioso, hace escasos días hubiese sido razonable un pacto en la Comunidad Valenciana entre todos los partidos y los sindicatos, precisamente para salvar a RTVV. No ha sido así, el PP prefiere vender que ha cambiado la tele por hospitales, mientras la oposición y sindicatos rápidamente se han puesto tras la pancarta para protestar sin especificar alternativas. Mala gestión de todos, este era un momento de ceder, de pactar, de llegar a acuerdos, de pensar en los ciudadanos y no en las próximas elecciones.

El último tramo del fin de RTVV ha sido esperpéntico, con un ERE planificado según un informe pagado a precio de oro tumbado fácilmente, con algún que otro profesional intentando salvar su imagen dando información que ocultó durante años, con un comportamiento de la ex-directora del ente que cada vez entiendo menos.

En 1187, Saladino cargó y prácticamente exterminó al ejercito cruzado, poco después caería Jerusalén. Los malos consejos de Gerard de Ridefort habían conducido al desastre de perder Jerusalén, algo más de 800 años después, la gestión PPSOE han conducido a la pérdida de la CAM, Bancaixa, RTVV y tantas cosas más. Es curioso, Gerard de Ridefort escapó de la batalla mientras sus compañeros perecían en ella. Aquí y ahora, temo que 1800 trabajadores van a ir a la calle mientras los auténticos responsables seguirán ocupando cargos de importancia durante algunos años más. Por cierto, el número de años dependerá de lo que opinen los ciudadanos en las urnas.

Alicante, el PP y las 30 monedas de Judas

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(Publicado en el Diario Información el 18/10/2013)

Apenas ha pasado una semana del 9 de Octubre y el President Fabra ya ha vendido a los alicantinos. Es muy posible que todavía tenga usted en su casa un periódico de la semana pasada que recoja los mensajes acerca de la vertebración de la Comunidad Valenciana que emitía su presidente, seguro que resonarán en su cabeza las palabras Alicante, Castellón, Valencia  o quizás Castellón, Alicante, Valencia repetidas hasta la saciedad por miembros del gobierno popular que ¿dirige? está Comunidad.

Se han demostrado palabras vacías, ya que  una semana más tarde el Partido Popular valenciano ha hincado la rodilla ante las presiones desde sus homólogos de Madrid y de la inefable Cospedal, al asumir unas condiciones del trasvase Tajo-Segura muy perjudiciales para los intereses de la provincia de Alicante, y que ponen también de manifiesto  la errática política en la gestión de un recurso vital como es el agua que han venido aplicando Partido Popular y Partido Socialista indistintamente.

Los números son bastante claros,  Cospedal ha conseguido casi duplicar la reserva mínimo que se deba disponer para efectuar trasvase de agua entre el Tajo y el Segura. La forma en la que el Partido Popular está intentado vender el acuerdo como un gran éxito es un insulto a la inteligencia de los ciudadanos de la provincia de Alicante. El acuerdo es malo aunque posiblemente no sea peor que el castigo que pretendió hacer el Partido Socialista con Cristina Narbona a la cabeza con los acuerdos previos.

Nadie ha conseguido explicar de forma coherente el motivo por el que es necesario duplicar la reserva hídrica, ya que los 400 hm3 que se pretenden fijar son más que suficiente para inundar toda aquella zona. Así, con situaciones entre 240 Hm3 y 400 Hm3 antes se podía seguir suministrando agua hacia el Segura, ahora gracias al Partido Popular ya no.

En épocas lluviosas no habrán problemas, pero en los períodos de pertinaz sequía disminuirá el agua disponible para nuestra provincia, debiendo incrementar el uso de agua desalada con lo que además de encarecer notablemente los recibos de agua se dará un golpe mortal a la agricultura alicantina, murciana y almeriense.

Llegamos a un punto sin salida, que puede verse de forma optimista en una época como la actual, suficientemente lluviosa, pero que lamentaremos profundamente dentro de unos años, dado lo cíclico de las lluvias. Es un punto sin salida que inició el PSOE con la construcción de multitud de desaladoras con fondos europeos que ahora quiere poner en marcha a toda potencia el Partido Popular (aunque bien que las criticó cuando estaba en la oposición) pero pagando las facturas del sobrecoste del agua los alicantinos.

Lo triste es ver cómo se gestiona el agua. Yo pienso que el agua es un recurso que se debe garantizar para todos y cada uno de los españoles, que tiene que  ser utilizado de manera racional y cuidadosa, pero que debe ser utilizado donde es rentable. Ha sido una locura ver que mientras diversos ríos vertían al mar millones de litros de agua al mar, kilómetros más abajo se construían desaladoras para con un proceso costoso procesar el agua de mar para su uso. Es lamentable que la gestión se base en el poder de las Taifas en las que se han convertido las Comunidades Autónomas. El agua ha dejado de ser nacional para pasar a ser gestionado por el virrey autonómico de turno que se preocupa de incrementar el agua para los suyos y si es posible quitársela a la Comunidad vecina para eliminar posibles competidores.  La historia es clara. Negocian Cospedal y Fabra y el resultado es que gana Cospedal y pierden los alicantinos.  Imagino que las presiones desde Madrid han sido notables, y hasta es posible que Fabra haya obtenido un respiro en la financiación, pero es más probable que nos haya vendido por menos de las famosas 30 monedas que cobró Judas.

Partido Popular y Partido Socialista pueden con sus acuerdos  dar la puntilla de una actividad como es la agricultura  en este provincia, que curiosamente estaba repuntando y ayudando a disminuir la lacra del paro. Fabra, podía leer lo que el anterior Conseller José Ramón García Antón decía con mucha razón acerca de la gestión del agua. Seguro que esté donde esté José Ramón, estará avergonzado de sus compañeros de partido. Lo de los socialistas es de chiste, ahora criticando el acuerdo y hace nada se fotografiaban sonriendo brindando con agua desalada.. De esta forma, rememorando la historia de Judas y las treinta monedas si un alicantino se sentara a cenar con diputados socialistas y populares podría decir tranquilamente ¿Hay alguno de vosotros que no me va a traicionar esta noche?