“The long and winding road” fue el último gran éxito de los Beatles y tiene en su haber una curiosa historia. De hecho, Paul McCartney aseguró que la canción fue uno de los motivos de la disolución del grupo debido a los desencuentros que tuvieron en la grabación de la misma. Al parecer John Lennon, celoso de lo bonito de la melodía, se empeñaba en tocar mal a propósito el bajo una y otra vez. A pesar de ser un tema de los Beatles, mis recuerdos de la canción vienen mucho más tarde, cuando Paul McCartney la decidió incluir en un álbum en solitario. Yo me sentí identificado con el título de la canción en plena preparación de los duros exámenes de la universidad.
En el fondo, la vida no es solo las cómodas autopistas y autovías a las que el gobierno socialista pretende ponerles peaje, sino que en ocasiones te encuentras en un largo y sinuoso camino al que, tal como reza la canción, la vida te lleva una y otra vez.
También es cierto, que en muchas ocasiones, los largos caminos sinuosos te permiten alcanzar la cima que te ofrece una visión incomparable. Pero para llegar a esa cima, tienes que recorrer en ocasiones ese largo y sinuoso camino. Por eso entiendes que algunas personas abandonen, que no han venido a sufrir, que prefieren volver a las cómodas autopistas siempre que el peaje lo paguemos el resto. El poeta griego Kavafis decía que lo importante del viaje no era el destino sino el propio viaje, por tanto es necesario que tus compañeros del mismo sean los mejores y estén igual de dispuestos que tú a sufrir y disfrutar del mismo. Comparto las palabras de Begoña Villacís, vicealcaldesa de Madrid “Como algunos amigos, hay quien prefiere estar solo a tu lado en los momentos buenos”.
Para Ciudadanos es un momento muy complicado, los partidos que ocupan esa franja del centro suelen ser los más castigados en momentos de polarización de la sociedad o ante el más mínimo error. Eso no descarta que siga siendo un partido necesario, yo entiendo que ahora más que nunca. Es necesario para evitar que los extremos se adueñen de las decisiones, que todo se convierta en sectarismo en vez de en propuestas a veces menos llamativas, pero que mejoran la vida de la gente.
No queda otra, volver a levantarse una y otra vez, las veces que hagan falta, y seguir recorriendo ese largo y sinuoso camino hacia el centro.
Cuando leía la historia detrás de la canción, imaginaba como hubiese sido la misma si Lennon en vez de ponerse a torpedear la grabación hubiese puesto todo su arte en mejorarla. A mí me ayudó tararearla en ese junio duro frente a asignaturas complicadas que al final pude superar. No sé el porqué, pero hoy no puedo quitármela de la cabeza. Es probable que estemos en ese sinuoso camino, pero estoy seguro que la cima nos espera tras alguna de sus curvas.