(Publicado el 8/10/2015 en ABC)
Pasó tan desapercibido que posiblemente muy pocos lo recordasen. El pasado mes de julio la ciudad de Alicante cumplía 525 años, los mismos que la llegada de la reliquia de la Santa Faz a nuestra ciudad. Es posible que a los miembros del tripartito no les gustase recordar que fue Fernando el Católicoel que concedió tal honor a una ciudad ya próspera y que desde entonces inició un desarrollo económico, institucional y demográfico notable.
Recordar nuestra historia siempre es un motivo de orgullo, de reafirmación y como bien gestionan muchas ciudades, un indudable evento turístico. Mirar hacia atrás nos permite conocer lo que pasó y comprender mucho de lo que está pasando en la actualidad. Además siempre he considerado que al mirar hacia atrás lo debes hacer sin ira y recordando que jamás puedes juzgar un período de tiempo pasado con los parámetros actuales.
Desgraciadamente hay especialistas en buscar la confrontación cada vez que hojean un libro de historia, y parece que los que pilotaban los bombarderos de la plaza del mercado de Alicante en 1938 siguen vivos y están afiliados a un partido político concreto o escriben en determinados medios de comunicación.
Ahora llegamos a una fecha importante para los valencianos, el 9 de Octubre, en la que por cierto se conmemora la entrada del Rey Jaime I en la ciudad de Valencia en 1238. Pero donde gobiernan algunos tri y cuatripartitos parece que se va a convertir en el inicio de una hoja de ruta hacia un incierto destino. En Alicante no han olvidado el evento como hicieron con el aniversario de la ciudad, pero la «Diada» ha sustituido a cualquier referencia a la «Comunidad Valenciana».
Si uno introduce Diada en un buscador de Internet todas las referencias apuntan a conceptos como «Cataluña» e «independentismo». ¿Qué quieren que les diga?, sigo prefiriendo que el 9 de Octubre sea el día de la Comunidad Valenciana, que nos permita unirnos y a lo mejor también ser más reivindicativos en cuanto a temas tan importantes como el agua o las transferencias económicas.