Publicado en Abc el 17 de setiembre de 2024
Un niño de dos años corre rápidamente hacia el aula de la escuela infantil donde asiste desde principios de septiembre. Al abrir la puerta se sorprende al ver que en las sillas donde habitualmente se sientan él y sus nuevos amigos, se hallan unos señores mayores con cara seria. Si hubiese sido más mayor quizá podría haber pensado que como en un relato de Stephen King, sus amigos han sido presos de una maldición y se han convertido en adultos de serio semblante. Pero no lo es, y mientras sigue sorprendido, aparece su profesora y poniéndole una mano en el hombro se lo lleva al patio donde se encuentra el resto de su clase. Y es que el niño no sabía que ese día su escuela infantil había recibido la visita de la plana mayor del Partido Popular. El presidente del Partido, Alberto Nuñez Feijoo, acompañado entre otros por el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, su Conseller de Educación, José Antonio Rovira, el alcalde de Alicante, Luis Barcala y el presidente de la Diputación, Antonio Pérez volvieron a su niñez en un aula de una escuela infantil
Ese día Feijoo asumía como una propuesta nacional de su partido la que ha llevado a cabo con éxito en la Comunidad Valenciana Carlos Mazón, Esta es la de la gratuidad de las escuelas de cero a tres años. En una sociedad como la nuestra, donde el descenso de natalidad es uno de los auténticos riesgos para nuestro futuro, es loable cualquier iniciativa que facilite la vida de los que se animan con el proceso de tener y educar a sus hijos. No podemos olvidar que las escuelas, colegios e institutos son un complemento fundamental para completar con éxito dicha tarea.
Es bastante probable que ningún padre desee llevar demasiado pronto a las escuelas infantiles a sus hijos para disfrutar de esos momentos que jamás se repetirán, pero a veces la conciliación de la vida personal con la laboral lo hace imprescindible. Pero esa conciliación no solo es importante en esas edades tan tempranas, sino que también lo es durante los siguientes años de formación. Los colegios suelen ser considerados un lugar seguro por los padres, probablemente mucho más que la casa propia del niño si este se encuentra solo. Pero en muchos colegios de nuestra Comunidad se ha optado por aplicar la jornada continua como modelo de enseñanza, en la que a las dos de la tarde se acaban las clases y se cierran los colegios.
Ese modelo ha resultado ser un fiasco, aunque estuviese soportado por unas votaciones democráticas de los padres. Estos en muchos casos fueron engañados de forma interesada por informes que aseguraban que la jornada continua era mucho mejor didácticamente y que tampoco deberían estar preocupados porque sus hijos acabaran las clases pronto, ya que las actividades extraescolares continuarían por la tarde para aquellos que las quisiesen o necesitasen utilizar.
Además, parece que los informes que alababan la jornada continua han quedado totalmente en entredicho, ya que según expertos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) la jornada escolar partida no solo mejora el rendimiento de los estudiantes, sino que también disminuye la tasa de abandono escolar (otro de los grandes problemas de nuestra educación). Además, la jornada partida facilita enormemente esa conciliación de la educación de tus hijos con tus obligaciones laborales. La promesa del conseller independentista Vicent Marzà de que las actividades extraescolares iban a permitir eso, se quedó en agua de borrajas cuando dejaron de ser rentables y nadie se hizo cargo.
Y en esas, mientras Feijoo ha propuesto esa gratuidad de las escuelas infantiles, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso ha marcado impulsar de forma decidida la recuperación de la jornada partida en los colegios de su Comunidad.
Obviamente los sindicatos docentes de la izquierda se han lanzado en tromba en contra de la medida asegurando que su único objetivo es ir contra los profesores. Ayuso, sabe que cualquier medida que tome va a ser criticada por la izquierda, así que no le dará mucha importancia.
Mis hijos ya son mayores, y esto de las jornadas continuas o partidas no parece que me vaya a afectar a corto plazo, pero sí lo considero como algo fundamental mucho más allá de las justificaciones didácticas que puedan hacer informes en un sentido u otro. Hace escasos días, estuve con mi hijo desayunando en una cafetería cercana al colegio de a mis hijos. Le comentaba que también estuve desayunando con él en dicha cafetería durante un año de ocho a nueve, ya que su hermana mayor entraba en clase una hora antes que él. Recuerdo con mucho cariño esos ratos, pero también que sin la jornada partida y alguna que otra actividad extraescolar del colegio, nos hubiese sido muy complicado a su madre y a mí llevarlo todo. Y es que en un mundo donde queremos, a veces es imprescindible, que ambos progenitores trabajen, o en casos de familia monoparentales, el colegio y su jornada son críticos, no solo en el horario sino tambien en el calendario.
Ayuso ha marcado “la partida”, veremos si el resto se animan, seguro que muchas familias se lo agradecerán si lo hacen.