Parece ser que la expresión “Quinta Columna” la dijo por primera vez el general Mola al inicio de la guerra civil española, cuando las tropas sublevadas estaban en las cercanías de la capital española. Habló de que cinco columnas iban a otorgarle la victoria, las cuatro que se dirigían desde cuatro puntos hacia Madrid, y una quinta, que era la formada por los simpatizantes del golpe de Estado que vivían en Madrid y que trabajaban secretamente para dicha causa.
Los historiadores no se ponen de acuerdo sobre la importancia e incluso, algunos dudan de la existencia de esa quinta columna. Lo que si es cierto es que generó cierto terror en la causa republicana y por ello incidieron en la necesidad de combatir ese enemigo interior. De hecho, crearon una unidad específica para combatir a la quinta columna, que les sirvió más para otros objetivos como los de eliminar a miembros de facciones disidentes como las del POUM, rivales del Partido Comunista.
Al final, nombrar la quinta columna, sirvió para justificar cualquier acción de represalia sin la necesidad de tener que justificarla.
Algo así esta ocurriendo con la pandemia del Covid-19, que está permitiendo al gobierno autonómico tratar de justificar su desastrosa gestión en la sanidad valenciana.
La sanidad pública es uno de los pilares básicos del estado del bienestar y es algo donde debiesen estar centrados los esfuerzos del gobierno del señor Ximo Puig. Pero como se ha podido comprobar en los presupuestos del tripartito de izquierdas para el 2021, la sanidad es la que menos y peor atención recibe. Además, incluso podríamos decir que es la que peor gestionada está, si no fuera porque algunas Conselleras como las señoras Mónica Oltra, Mireia Molla y Rosa Pérez han puesto el listón tan bajo que en ese sentido son insuperables.
El tiempo de espera para ser atendido en la sanidad de la Comunidad Valenciana crece año tras año, y aunque los portavoces de sanidad del tripartito tratan de echar la culpa a la Covid, lo cierto es que habían crecido ya incluso antes de que el primer caso de Covid llegase a nuestros hospitales. Si observamos las listas de espera de algunos hospitales comarcales ya es para echarse a temblar.
Cuando les recuerdas que nuestra Comunidad es la que tiene más sanitarios contagiados, siguen echando balones fuera y lo achacan a la irresponsabilidad del personal en fiestas multitudinarias en vez de hacer un mínimo de autocrítica.
La quinta columna para el tripartito está siendo la Covid 19, es una especia de comodín que les permite justificar su incapacidad para la gestión, su falta de trabajo y los desastrosos efectos de colocar a indocumentados amigos en puestos de trabajo directivo.
Si a esto le sumamos acciones motivadas por su sectarismo, como las de abordar reversión de concesiones sanitarias en plena pandemia, el coctel explosivo está servido. Han generado el caos por la falta de previsión, y han conseguido que la Comunidad Valenciana encabece los primeros puestos sobre el porcentaje de fallecidos por Covid 19.
Son inasequibles al desaliento, pero incapaces de hacer autocrítica, siguen buscando a la quinta columna responsable de todos los males de la Comunidad Valenciana según ellos: los no vacunados, hostelería y, en breve, gimnasios y cines. Próximamente aparecerá en sus pantallas el presidente socialista Ximo Puig, con ese semblante grave y serio que solo sabe poner él, para explicarnos las terribles acciones que tiene que tomar para contener la pandemia.
Posiblemente, si en vez de buscar quintacolumnistas, buscara gente competente, aunque no fuera de los partidos del Botánico o de sus sindicatos de cabecera, para planificar la gestión de la sanidad otro gallo nos cantaría. Pero no esperen eso, solo que les pidan que se unan a los del tripartito en la búsqueda y represión de la quinta columna.