“NO es NO”, refleja lo que no quieres, pero esconde lo que deseas hacer.
(Publicada en el Diario La verdad el 23/10/16)
Allí estaba Balian de Ibelín debiendo cargar la responsabilidad de evitar que Jerusalén, la ciudad sagrada, cayera en manos del sultán Saladino en la época de las cruzadas. El director Ridley Scott consiguió realizar una gran película sobre la gesta, aunque parezca que no fue muy fiel a la historia real. Desgraciadamente en una decisión extraña los productores o distribuidores decidieron que la película era muy larga para su exhibición comercial y la mutilaron. Años después pudimos ver la versión extendida de la película en su versión DVD o BluRay, pudiendo disfrutar de una historia que no por menos fantasiosa dejara de ser intensa y emocionante.
Lo que promete ser emocionante e intensa es la jornada del comité federal del PSOE que debe decidir entre el “NO es NO” o permitir el gobierno del Partido Popular. Javier Fernández, presidente del Principado de Asturias y de la gestora que actualmente dirige los destinos del PSOE, es el que parece que asumiría el papel de Balian de Ibelín. De hecho, en prevención de un previsible “asedio” ya se ha pedido protección policial para que reunión del comité federal pueda desarrollarse con cierta normalidad. Aunque no deja de ser curioso, que algo que aparentemente es una decisión normal, difícil pero normal, pueda estar rodeada de tanta tensión. No es extraño, en un país en el que algunos políticos sonríen cuando a un ex presidente de la talla de Felipe González se le impide de forma violenta, dar una conferencia en una Universidad.
Cuando uno se encuentra en una situación complicada habitualmente se dedica algo de tiempo a pensar cómo has llegado a dicha situación. Los sitiados de Jerusalén al mando de Balian, mientras sufrían las penurias del asedio seguro que no olvidarían que la imprudencia e incompetencia del gran maestre de la orden del Temple, Gerard de Ridefort. Parece que fue este hombre el que convenció al rey a emprender una batalla en terreno complicado, los famosos cuernos de Hattin, que supuso una de las mayores derrotas para el ejército cruzado. De la misma forma, en el PSOE lo podrían equiparar a los dos sucesivos desastres electorales a los que condujo Pedro Sánchez a su partido. Si a eso le sumamos una gestión bastante negligente, sobre todo del segundo desastre electoral y el pánico de ciertos sectores socialistas a un posible gobierno con podemitas e independentistas de toda clase, la situación complicada está servida.
“NO es NO”, refleja lo que no quieres, pero esconde lo que deseas hacer. Hay veces que una mala decisión es mejor que otras peores. Eso debió pensar Balian de Ibelín, el que prefirió rendir Jerusalen en unas condiciones honrosas, que le permitieron salvar la vida de los sitiados, en vez de prolongar ser asediado con un previsible final.
Ahora le toca elegir al PSOE, susto o muerte, pensar con el corazón o dejar que cierto pragmatismo se apodere de la decisión. Cuestión de horas que deciden el futuro de muchos años.