Si hay una frase que popularizó la famosa serie de televisión Juego de Tronos es la de “se acerca el invierno”. Se acerca el invierno, trasmite temor, trasmite que algo terrible se acerca. Tras las últimas medidas tomadas por los presidentes socialistas Pedro Sánchez y Ximo Puig, ya solo cabe decir que a pesar de que la ola de calor está en su pleno apogeo, el invierno se acerca.
Hace ya mucho tiempo que la deriva populista-comunista-independentista del socialista Sánchez había dejado de sorprender a todo el mundo, bueno a casi todo el mundo, como indican las sorprendentes y bajadas brutales que se produjeron en la bolsa española ante los anuncios de más impuestos a los bancos y a las empresas eléctricas.
Pero es que, en la Comunidad Valenciana el presidente socialista Puig había conseguido mantenerse en un complicado equilibrio, en el que parecía la parte sensata del gobierno que compartía con comunistas e independentistas. Pero en el pleno del pasado jueves ya se han quitado totalmente la careta y han dejado al descubierto su debilidad frente a sus sectarios socios de gobierno. La mañana empezó con el secretario de organización y diputado del grupo socialista José Muñoz defendiendo a Bildu en su intervención. Los socialistas han pasado sin ningún rubor de ser blanco de ETA a socio de sus máximos defensores, ya no solo en el congreso de los diputados, donde necesitan de sus votos, sino también en Valencia.
Más entrada la tarde, con el debate sobre la aplicación de la tasa turística se mostró claramente que, para conocer a los socialistas, no hay que estar pendiente de lo que dicen sino de lo que hacen. Han estado mareando la perdiz hasta el último momento, con su secretario autonómico haciéndose la foto con los representantes del sector turístico con un cartel de “No a la tasa turística”. Pero a la hora de la verdad han votado a favor de la aplicación de dicho impuesto, aunque siguen tratando de engañar a algún indocumentado filtrando de que van a enmendar el proceso, aunque nadie sabe en qué línea.
En vez de preocuparse de forma activa de la infrafinanciación que sufre la Comunidad Valenciana por parte del gobierno de su colega de partido Pedro Sánchez, van a imponer una nueva tasa al sector, uno de los más productivos del país.
Al final los socialistas han reconocido con su voto que son prisioneros de una minoría, y que gobiernan la Comunidad Valenciana para las minorías. Por supuesto, nadie sabe los motivos que han obligado a los socialistas a tragar con algo tan ilógico como esta tasa, sobre todo teniendo en cuenta que nadie del sector turístico está a favor de dicha tasa, y menos en estos momentos, a las puertas de una posible recesión.
Pero, el modelo utilizado por los socialistas es muy previsible, se busca un enemigo: bancos, grandes empresas, sector turístico y se les cruje a impuestos. Impuestos que repercuten inevitablemente en la clase media a la vez que se carga el sector productivo del país. Los ingresos se utilizan para pagar subvenciones a sectores afines con el objeto de incrementar el voto cautivo.
Pero, a los populistas siempre les pasa igual, se olvidan de que al final, para seguir sangrando a la clase media tiene que existir clase media, pero olvidan que con sus medidas se la cargan. Así, todo acabará igual que en otros países donde han utilizado las mismas medidas, como por ejemplo Argentina.
Con los socialistas y sus socios inevitablemente el invierno se acerca, y se acerca de forma inexorable. La única forma de evitarlo no es con muros ni con guardias de la noche como se hacía en juego de tronos, sino simplemente derrotándolos en las urnas en todos los lugares en los que se presenten, desde el municipio más pequeño hasta el gobierno de la nación.