Mes: abril 2013

(Publicado en alicante24horas.es el 16/04/2013)

Unos ciudadanos esperan a quefinalice una reunión del alcalde y los concejales de un Ayuntamiento, el conserje les indica que están debatiendo sobre el incremento de sueldo de los miembros de la corporación, pero que parece difícil que alcancenun acuerdo ya que unos piden un incremento del 80% mientras otros no se conforman con menos del 90%. A los pocos minutos aparece el alcalde contento por haber conseguido el acuerdo, dice que gracias a su propuesta de incrementar el sueldo un 100% había conseguido la unanimidad.

Podría ser real, pero es parte de una de las famosas películas que durante la transición protagonizaron Fernando Esteso y Andrés Pajares. Lo peor de todo es que cuando uno veía esa película lo tomabas como un chiste que nunca podría pasar en nuestro país, pero me temo que el guionista estuvo más acertado que Nostradamus en alguna de sus profecías.

Esta escena me vino a la cabeza tras un acuerdo que tomaron Socialistas y Populares, sin ningún debate y sin formar parte del orden del día, en el último pleno en la Diputación de Alicante.El acuerdo permitía que los grupos de la Diputación pudieran desviar fondos que reciben para el trabajo en la Diputación hacia sus respectivos grupos políticos.

La situación es complicada, pero no considero que sea sensato que los partidos políticos además de tener la financiación que tienen, a partir de las cuotas de los afiliados y de las generosas aportaciones del estado, se financien del dinero corriente que tienen los grupos políticos en las instituciones.

Fue UPyD el que solicitó , dada la situación económica actual, que se bajara la aportación a los grupos municipales un 15% en el Ayuntamiento de Alicante y ahora por eso en el próximo pleno solicitaremos que los grupos municipales hagan públicas sus cuentas para que los ciudadanos conozcan en que invierten el dinero público.

Esta petición es sencilla, el dinero que el Ayuntamiento da a los grupos municipales es para el trabajo en la ciudad de Alicante y sus ciudadanos y no considero ético que se utilice para financiar otro tipo de actividades de partidos políticos, aunque sea la financiación de abogados.

Veremos como se posicionan todos los grupos, incluso los que hace poco pedían una cosa tan complicada de entender como lo que calificaron de auditoría ciudadana. Auditoría ciudadana que curiosamente cuando gobiernan, como en la Comunidad Andaluza, se olvidan de poner en marcha.

La mejor auditoría ciudadana se basa en que los ciudadanos puedan conocer toda la información acerca de sus representantes y de cómo gastan o invierten el dinero público, y a partir de ahí poder tomar decisiones y opiniones. Al final algunos piden cosas complicadas para no conseguir nada, yo prefiero pedir cosas sensatas y realizables, quizá por eso me siento cada vez más distante de la clase política que basa en la demagogia su manera de actuar.

(Publicado en el Mundo el 15/03/13)

Nunca sabremos como hubiese sido considerado el príncipe Próspero por sus súbditos en el caso de no haber tenido que enfrentarse a una dramática situación como era la de una mortal epidemia.  La mayoría de gobernantes que son recordados, son los que superan con éxito adversidades notables. No es el caso del Príncipe Próspero, cuya historia nacida de la mente del escritor Edgar Allan Poe, narra las actuaciones de un gobernante atrevido y sagaz ante una situación desesperada.

 

Ante la inminente llegada de la epidemia, conocida como la muerte roja, el príncipe decide convocar a sus amigos a una abadía fortificada, a la que se blinda  para imposibilitar la salida y la entrada de personas. Antes del cierre final de las puertas, el príncipe dispuso del abastecimiento suficiente para sobrevivir a la epidemia, así como planificó la celebración de fiestas para que el aburrimiento no consiguiera desmoralizar a sus cortesanos.

 

Cuando hace algún tiempo, leí la máscara de  la muerte roja,  escrita hace un par de siglos y que narraba una historia medieval no fui capaz  de comprender del todo su sentido.  Yo me preguntaba el porqué el príncipe no había sido más ambicioso y generoso  y había construido un muro que protegiera a todos sus ciudadanos. Ahora lo entiendo, eso era un proyecto muy difícil  y los gobernantes deben tener una  generosidad y una capacidad de gestión que no todos los gobernantes tienen. Lo más fácil es guardar tu hacienda y la de los tuyos.  

 

Ante la llegada de la crisis, nuestros gobernantes socialistas y populares no planearon acciones para evitar que sus devastadores  efectos afectaran a la población, sino que muros lo suficientemente altos y espesos para evitar sólo que la crisis no afectara a unos pocos elegidos. Se han creado empresas públicas, instituciones duplicadas, con innumerables cargos de libre disposición ocupados por gente que no debía mostrar su capacidad sino su amistad con los príncipes del momento.

 

Parece que planean acciones para ahorrar como la de suprimir empresas públicas o disminuir el número de concejales o diputados, cuando en realidad lo que pretenden es seguir viviendo cómodamente en el castillo. Valga  el ejemplo de lo ocurrido en Alicante con la disolución de concejalías y gerencias, los miembros de estas elegidos sin oposición no han sido no han sido expulsados del castillo sino que han sido reubicados en otras dependencias, todo ello con la mirada impertérrita de algunos sindicatos que hablan de igualdad, mérito y capacidad , pero que, a saber porqué, han mirado hacia otro lado cuando estos trabajadores han pasado por encima de los derechos de otros funcionarios o ciudadanos que habían aprobado oposiciones en el Ayuntamiento.

 

 

Los capítulos finales vividos en Alicante han sido las  resoluciones de contratas de limpieza de colegios primero y la de recogida y tratamiento de residuos en segundo lugar. La primera marcó claramente que ningún ciudadano de fuera del castillo iba a poder optar a ser el adjudicatario aunque hubo algunos que así lo intentaron.  Visto dicha resolución, y por supuesto, vistas las condiciones del pliego ya nadie de fuera perdió un minuto en intentar atravesar los muros del castillo e intentar optar a la contrata del siglo en Alicante.

 

Es probable que todos los príncipes Próspero que nos gobiernan no tengan maldad contra los ciudadanos que viven fuera del castillo, pero prefieren pensar en los cortesanos amigos, en la fiesta interna, en fingir no ver la epidemia extramuros, en poner cara de pocos amigos cuando se les recuerda la no puesta en marcha de la línea 2 del tranvía o de centros de salud en algunos barrios que no disponen de los mismos, en poner cara de disgusto cuando farmacéuticos, autónomos, dependientes, profesores y tantos otros les recuerdan sus compromisos. Quizá por eso también toleran mal las críticas de algún residente del castillo, que en su caso pueden ser expulsados  y sino que se lo digan al anterior interventor del Ayuntamiento de Alicante.

 

Volviendo al relato original de Poe, como no podía ser de otra manera, seas príncipe o campesino, todos al final tiene lo que merecen, y en el epílogo de la obra, el  Príncipe Próspero tiene un encuentro final con la Muerte Roja de lo más poético y siniestro que merece ser leído.

(Publicado en Alicante24Horas el 3/04/13. http://www.alicante24horas.es/op.php?co=956)

En temas muy puntuales y yo me atrevería que decir sensibles, suele ser habitual que algunos concejales o diputados rompan la disciplina de su partido para mostrar una discrepancia más o menos pactada con el mismo. De hecho hay ocasiones que esas actitudes individuales , y yo me atrevería a decir que falsamente independientes, responden a la necesidad de que un partido haga un guiño a un colectivo o a una idea de forma más o menos encubierta.

Hace ya algunos meses desde UPyD llevamos una propuesta al pleno para que se solicitara la retirada del recurso del Partido Popular  contra los matrimonios de personas del mismo sexo.  Obviamente estaba claro que el Partido Popular de Alicante no iba a votar en contra de las directrices de su propio partido, no obstante escenificaron un guiño con la desaparición de la alcaldesa de Alicante en el momento de la votación. No hubo sorpresa, e incluso alguna sonrisa cómplice en la bancada del PP que demostraba que todo estaba orquestado y bien orquestado.

Quizá algo más llamativo fue lo ocurrido en el pasado pleno en el Ayuntamiento de Alicante cuando ante una propuesta de Esquerra Unida, de forma sorprendente dos concejales del PSOE se ausentaron del pleno durante su debate y votación. Al contrario que la huida de la alcaldesa, que  fue poco llamativa, la de los dos concejales socialistas fue más aparatosa al hacer levantar a algún compañero de su asiento que se mostraban algo sorprendidos. Tras un largo debate de la propuesta, la alcaldesa para ahondar en el boquete que había detectado, con una tono irónico llamativo le preguntó al portavoz del grupo socialista si deseaba que se esperara  a los concejales ausentes para la votación, a lo que el portavoz respondió que hiciera lo que considerara oportuno.

Yo apenas salía de mi asombro ante lo sucedido, y  no entendía como era posible que los socialistas habían conseguido toda la atención mediática en su enésima pelea interna, cuando era un momento en el que los focos negativos se deberían centrar en el Partido Popular y en la alcaldesa de la ciudad ante su próxima comparecencia ante el Tribunal Superior de Justicia.

He oído y leído algún comentario de defensa de los ediles socialistas indicando que el PSOE no debía votar con el PP. Me parece una auténtica barbaridad decir esto, el posicionamiento debe ser con respecto al contenido de la moción y nunca en función de quien la realice o quien la vaya a apoyar.

Estas personas que tienen dudas, quizá no leyeran el contenido de la moción presentada, deberían hacerlo antes de opinar ya que la moción no tiene desperdicio. Básicamente de la moción destacan las peticiones de la auditoría ciudadana y del no pago de deuda. Yo estoy totalmente de acuerdo con la máxima transparencia en la información del Ayuntamiento, y predicamos con el ejemplo, pero realmente no se como se puede llevar a cabo la solicitada auditoría ciudadana, por cierto el portavoz de EU tampoco quiso explicarlo aunque le solicité que así lo hiciera. En cuanto a la solicitud de que el Ayuntamiento no pagara su deuda ilegítima tampoco quedaba muy clara, curiosamente en la moción no se aclaraba de si por la misma regla de tres, los ciudadanos tampoco deberían pagar los impuestos del Ayuntamiento.

La moción era un brindis al sol con una total declaración demagógica de intenciones que obviamente ni los de EU aplican donde gobiernan, pero que ha conseguido que la imagen de ruptura de los socialistas escondiera los problemas legales del PP. ¡Cáspita que tropa!