Arrimadas en Fort Apache

Arrimadas en Fort Apache

(Publicado en el Español el 30 de Junio de 2022)

¿Alguna pregunta capitán? No, ninguna. Henry Fonda y John Wayne en una de las escenas cumbre de una de las mejores películas de John Ford, Fort Apache. Henry Fonda es el coronel Owen Thursday y manda un regimiento en la guerra contra los indios apaches. John Wayne es el capitán York, quien tratará de demostrar que, por más grande que sea el poder de un hombre, no siempre se tiene la razón.

Ambos hombres se encuentran a la entrada de un desfiladero que el coronel Thursday quiere atravesar, a pesar de que el capitán York le advierte que está plagado de peligrosos apaches (“si los puede ver es que no son apaches”).

Y ahí está la decisión final de la película, el coronel puede hacer caso a el capitán que no pertenece a su círculo cercano o atravesar el peligroso desfiladero en busca de la gloria, aunque no tiene ninguna garantía de que va a poder ejecutar con éxito esta tarea.

Ciudadanos se encuentra en una situación muy complicada tras las últimas debacles electorales. Muchos esperábamos con mucho interés la reunión del consejo general que se realizó el pasado lunes por la tarde. Esa misma mañana se reunía la ejecutiva del partido y a última hora de la mañana ya se presentaban las próximas líneas de actuación. Todo ello sin contar con la opinión de los miembros del consejo general que habían recorrido un importante número de kilómetros desde diferentes lugares de España para poder estar allí y poder expresar su opinión. Como el coronel Thursday, sin plantearse escuchar al capitán York.

Sinceramente, la propuesta realizada difusamente de una refundación profunda, planteada con un comité elegido a dedo y todo ello asegurando que se va a escuchar a la afiliación sin siquiera haber escuchado a sus representantes del consejo general, genera escasa confianza.

Además, en la exposición de la propuesta, se habló de que inicialmente estaba previsto realizar el plan en doce meses, cuando las elecciones municipales y autonómicas se van a celebrar en once. De entrada, esto genera un temor terrible sobre lo poco que importaba a la ejecutiva el trabajo de todos los representantes de Ciudadanos en los municipios y autonomías. Algún concejal me comentaba que a la ejecutiva solo les importaba el posible escaño en Cortes Generales que se podía obtener. Afortunadamente han recapacitado y han reducido a seis meses el tiempo del proyecto.

Pero sigue siendo un error. Yo pienso que es necesario la existencia de un proyecto liberal y centrado dentro de la política española. No hay ningún otro partido ahora mismo que cubra dicho espacio y si no existiese, dejaría huérfanos a muchos votantes que no sabrían a quién votar. Pero también considero que, en la situación actual, donde puede hacerse fuerte Ciudadanos es precisamente en el ámbito municipal, con muchos alcaldes y concejales que podrían revalidar su presencia en los ayuntamientos tras las próximas elecciones, garantizando la supervivencia del proyecto durante estos tiempos tan complicados.

Entiendo que hay que volcarse en las elecciones municipales y dar un soporte fundamental a todos los equipos que se dispone en ciudades y pueblos por toda España. Pero seis meses es un tiempo demasiado largo para tomar decisiones, todo ello mientras el resto de los partidos se van a armar en los próximos dos.

Creo que es necesario un proceso de reflexión más profunda del que ha hecho la ejecutiva y que debería implicar desde ya a todos los afiliados. Por eso entiendo que es imprescindible un congreso que ponga las bases del proyecto Ciudadanos más allá de lo que plantee una ejecutiva que hasta el momento ha encadenado cinco derrotas consecutivas sin apenas cambios ni autocríticas.

Volvemos a la película de Ford, al capitán York asumiendo con tristeza el desastre al que va a conducir el coronel Thursday a todo el regimiento, al cargar en inferioridad de condiciones por un desfiladero lleno de apaches. 

A mí no me gustaría de aquí unos años pensar que podríamos haber forzado ese congreso extraordinario para tratar de cambiar una estrategia, que según mi modesta opinión nos conduce a un seguro final dentro del desfiladero. Toca escuchar a los afiliados para redefinir estrategias fuera del núcleo cerrado de la ejecutiva, pero no mañana ni dentro de seis meses, sino hoy. Por eso considero que celebrar un congreso extraordinario de Ciudadanos, sin miedo a debatir nada, es una necesidad, y si la ejecutiva no lo considera oportuno, los afiliados desde el mayor respeto al partido y tal como esta contemplado en sus estatutos, deberíamos solicitarlo.

El video que mató a la estrella de Compromís

El video que mató a la estrella de Compromís

(publicado en El Español el 28 de junio de 2022)

Hace ya unos cuantos años, en los inicios de lo que se vino a denominar la era del techno-pop, el grupo Buggles lanzó una canción que obtuvo un notable éxito : “El video que mató a la estrella de la radio”. Básicamente contaba como la aparición de las imágenes de los videos iban a acabar con la importancia de la radio. No tuvieron mucho éxito en sus predicciones, pero si que han conseguido dejar su pegadiza melodía en los cerebros de toda una generación.

Pero sí que es cierto que el video, sin ser capaz de acabar con la radio, se ha convertido en una importante forma de mostrar mensajes y en poder influir en la gente. Lo de una imagen vale más que mil palabras es cierto, pero si en vez de ser una, son miles y si se les añade sonido la potencia ya es brutal.

Yo estoy convencido que lo que ha acabado con la carrera política de Mónica Oltra y que puede dejar muy tocada a la formación de izquierdas independentista Compromís es el video que refleja el homenaje, casi más bien un aquelarre, que le hicieron tras su imputación por el asunto del abuso a menores.

Cuando una fiscal independiente escribió negro sobre blanco los motivos que podían conducir a la imputación de la vicepresidenta del socialista Ximo Puig, muchos de los que la aplaudían a rabiar en los plenos de las Cortes Valencianas empezaron a ausentarse en los momentos de intervención de Oltra.

Oltra pudo haber sido inteligente y haber mantenido desde entonces un perfil bajo, abandonar las labores de portavoz del tripartito de izquierdas y esperar que entre unas cosas y otras pasara el verano y a lo mejor el temporal hubiese amainado. Pero su prepotencia o la llamada superioridad cultural de la izquierda le impidieron comprender que en este caso, no había conspiraciones judeo-masónicas de la ultraderecha, sino una serie de errores graves (como mínimo) en el tratamiento de los abusos a una menor por parte de su marido en un centro dependiente de su Conselleria.

Ha dado vergüenza ajena comprobar como miembros de los diferentes partidos de la izquierda que gobierna la comunidad, restaban credibilidad a la acusación del fiscal tan solo por el origen de la denuncia. Son tan sectarios que a lo mejor piensan como la época nazi, en la que los judíos no podían denunciar los atropellos que sufrían. Olvidan que en España, fiscales y jueces son los que gestionan la justicia venga de donde venga la denuncia.

Por mucho que digan, Puig no hubiese sido capaz de romper la estabilidad de su gobierno ni tampoco Compromís quería correr el riesgo de perder todos sus cargos. Por eso, lo único que pudimos oír fue al referente de Compromis, Joan Baldoví decir “si nos tocan a una nos tocan a todas”. Me hubiese gustado oírle decir lo mismo sobre la menor que sufrió abusos en el centro de la Conselleria gestionada por Compromis.

Pero llegó el video, no fue grabado por la grabadora que imaginaban los componentes de los Buggles sino por un teléfono móvil, y fue terrible:  Oltra saltando mientras recibía los aplausos enfervorecidos de Joan Baldoví y Águeda Micó, y a lo lejos también los del alcalde de Valencia Joan Ribó. Este último quizás fue el único que daba la sensación de darse cuenta del error que estaban cometiendo. Aquello se había convertido en una especie de “Ongi Etorri”, pero en este caso dirigido a una imputada por encubrir un asunto de abusos de menores.

Estoy casi seguro de que el presidente Ximo Puig sonrió al ver el video, pero puso su famosa cara triste al decir el famoso “no estoy para bailecitos”, sabía que la piedra en el zapato se caía.  En el otro lado, los de Compromís pueden ser sectarios, pero no son tan tontos y cuando se vieron reflejados en las televisiones y redes sociales, fueron conscientes que el video había matado a la estrella de Compromís. Obviamente no querían que acabase también con sus cargos y sueldos y por eso el resto de la historia ya es conocida.

Andalucía: la madre de todas las batallas

Aunque los aliados la llamaron “Operación tormenta del desierto”, el dictador iraquí Sadam Hussein la llamó “la madre de todas las batallas”. Nos estamos refiriendo al conflicto de la guerra del golfo ocurrido en el verano de 1990, que se inició cuando Hussein invadió Kuwait. Obviamente con aquel nombre, Hussein quiso dar toda la importancia posible a aquel conflicto para que su pueblo se implicase al máximo.

Las elecciones andaluzas se están convirtiendo para algunos partidos políticos como la madre de todas las elecciones por las posibles implicaciones que van a tener en el resto de los procesos electorales, entre los que se encuentran inevitablemente las elecciones municipales, algunas autonómicas y posiblemente las elecciones generales.

Nadie sabe a ciencia cierta cual va a ser el resultado final una vez abiertas las urnas. Andalucía, como muchos expertos apuntan, es tierra de sorpresas. No hay que olvidar que en las pasadas elecciones la socialista Susana Díaz ya contaba con la enésima victoria del tripartito, Moreno Bonilla preparaba un discurso de despedida ante el inevitable batacazo del Partido Popular, Vox suspiraba por entrar con algún diputado en un proceso electoral al que estuvo a punto de no presentarse.

Yo estaba aquel día en Sevilla como apoderado en las elecciones, y más allá de todas estas previsiones y encuestas se podía detectar cierto deseo de cambio entre la gente que se acercaba a depositar su voto por los comentarios que directamente te hacían. El recuento del colegio electoral donde me encontraba inicialmente parecía que daba lugar a un resultado como el comentado anteriormente. Pero cuando aparecieron los resultados más o menos consolidados las risas de unos cambiaron a lloros y los semblantes serios se convirtieron en sonrisas escasamente contenidas.

Pero los resultados y la aritmética electoral cambiaron el destino de Andalucía. Ciudadanos y Vox obtuvieron un gran resultado, lo que compensó la debacle del Partido Popular. Gracias a la generosidad de unos y otros, Partido Popular y Ciudadanos han gobernado en Andalucía desde aquel día. A los partidos de izquierdas solo les quedó el organizar “marchas antifascistas” para tratar de esconder su dolorosa derrota. De hecho, se han quedado ahí desde entonces, como demostró la vicepresidenta del gobierno Yolanda Diaz cuando volvió a mentar por enésima vez a Franco en uno de sus mítines.

Andalucía ha crecido considerablemente bajo el mando de populares y Ciudadanos. En condiciones normales todo haría pensar que la gente que les votó posiblemente vuelva a hacerlo. ¿A quién se le ocurriría cambiar las cosas que funcionan bien?

Pero las encuestas pronostican otros resultados, quizá con la gente encuestada pensando más a nivel nacional que autonómico. También es cierto que muchas encuestas se utilizan más con el objeto de incidir en el resultado final que limitarse a tratar de pronosticarlo. En escasos días comprobaremos si sus pronósticos han sido eficaces o no. Yo sigo pensando que el voto debe ser un proceso meditado mucho más allá de lo que marcan las campañas electorales o el sentimiento de votar lo que dicen las encuestas que va a ganar.

Si estamos de acuerdo con lo que ha hecho un gobierno no hay nada más útil que darles el voto y si no se está de acuerdo hay que buscar otras opciones que se consideren que puedan hacerlo mejor. Y también hay que pensar el ámbito de cada elección, algo que se olvida con cierta frecuencia.

Hussein perdió aquella madre de todas las batallas, aunque curiosamente vendió en su pueblo que realmente la había ganado. Es habitual que todos vendan victorias tras las elecciones o resultados menos malos de los esperados, pero al final tras el 19J solo uno o varios partidos gobernarán Andalucía.

Fake news y el negro del ukelele

Un historiador veneciano se suicidó en la cárcel al descubrir que todas las fuentes de las que había obtenido el conocimiento podían ser falsas. El origen de esa duda vino cuando tras ver una pelea en la cárcel, le contaron la misma pelea de diferentes formas y enfoques que contradecían lo que él había visto.

En el fondo, la verdad puede ser algo muy subjetivo, un mismo hecho visto desde dos puntos de vista diferentes y con el transcurrir del tiempo puede dar lugar a dos historias que tengan mas discrepancias que aspectos en común, sobre todo si aparece el interés de alguna de las partes en añadir cierto sesgo a la historia.

Las fake news o noticias falsas son tan antiguas como la humanidad, pero con la aparición de internet y las redes sociales han cobrado un protagonismo por el alcance y la potencia que puedan adquirir. Hasta hace no tantos año  en una democracia uno podía ver las noticias del telediario, escuchar la radio y leer un par de periódicos para considerarse razonablemente informado. Las fuentes de información eran suficientemente fiables, en algunos casos con cierto sesgo, pero casi nunca más allá de utilizar un adjetivo o adverbio de forma inteligente para dar el énfasis pretendido con la noticia.

Pero a día de hoy toda ha cambiado. Antes estaba clara la diferencia entre creadores de noticias y los que la consumían. Pero actualmente, la fuente de información fundamental con la que mucha población conforma sus pensamientos proviene más de los whasapps que recibe o de las consultas a redes sociales.

Y es que hemos pasado de un momento en que la información era fiable por la fuente de la que provenía y ahora lo es por el número de retuits o me gusta que tenga. Con lo que la verdad ya no la determina el “superior” sino el “igual”.

Muchos gobiernos asisten con preocupación a que ya no solo no manejan la información que reciben sus ciudadanos, sino que tienen miedo de quien pueda ser el que se la provea. Pero la culpa no solo es de las redes sociales, sino que los gobiernos cada vez utilizan más la información en su provecho, con lo que su fiabilidad ha caído de forma estrepitosa en tiempo récord. Durante la pandemia es algo que se ha notado mucho, pero no hay que olvidar que el gobierno socialista ha mantenido como principal portavoz de la lucha contra la pandemia a una persona que erró de forma grave, ignoramos si de forma voluntaria, en los primeros momentos.

Pero es que ya no solo ha sido en asuntos tan delicados como una pandemia, sino algunas como lo ocurrido recientemente duranta la final de la liga de campeones. Unos incidentes que provocaron el retraso del partido señalaron a los hinchas ingleses. Algo que muchos creyeron sin demasiadas dudas dados los antecedentes de estos. Pero, los crédulos ciudadanos se sorprendieron cuando empezaron a aparecer comentarios por las redes sociales de los robos y ataques que estaban sufriendo los asistentes al estadio a manos de bandas organizadas. El gobierno de París parece que trató de ocultar que ya no controla la situación en determinadas zonas de una de las principales capitales de Europa. Al final, es difícil tapar unos hechos como esos y la credibilidad gubernamental sigue cayendo a girones.

Llegado al final de artículo puede que usted se pregunte que tiene que ver el negro del ukelele con todo esto, si es algo gracioso, racista o tiene algo que ver con el del WhatsApp. No, simplemente es otro de los aspectos más llamativos de los medios de internet que utilizan titulares llamativos para conseguir el “clic”. Es algo que hasta los medios más tradicionales utilizan sin ningún reparo y no penalizamos. El acceso a tanta información hace que los usuarios debamos cambiar mucho nuestra forma de consumirla, toca cuidar las fuentes de lo que leemos, saber a que debemos acceder o no y por supuesto no ser propagadores de noticias de las que desconozcamos su fiabilidad, ya que sino ayudamos a propagar la desinformación

Para mi hay una serie de reflexiones con respecto a las fake news, la primera es que puede ser conveniente regular muchas noticias, dado que algunas atentan contra la salud pública, recuerden lo de “la lejía mata el Covid”. La segunda que no debe ser una lucha tan solo de los legisladores europeos, sino de todos y la tercera que también debe seguir garantizando la libertad de accesos a la información. Pero hay que tener en cuenta que todo esto no se conseguirá solo legislando, sino que los gobiernos deben desde sus fuentes públicas dar más información y menos propaganda interesada, los tiempos del Pravda ya han pasado.