(Publicado en Alicante24horas el 11/02/2011)
Hace escasos días se acordó el derribo parcial de las obras que afectaban al Palacio Salvetti. El palacio Salvetti es una casa señorial de finales de siglo XIX que ha ocupado recientemente páginas en los periódicos por la construcción de un edificio anexo que iba a cubrir una de las fachadas de dicho palacio.
Hace unos pocos meses he de reconocer que yo no sabía que era el Palacio Salvetti a pesar de haber paseado por delante de sus fachadas entre las calles Gerona y Castaños en infinidad de ocasiones. Había leído una noticia en la prensa acerca de unas obras que afectaban a un palacio y horas más tarde entraba a una comisión de urbanismo en el Ayuntamiento de Alicante. No recuerdo si la persona que sacó el tema en aquella comisión fue el representante de EU o el del PSOE. Siempre he dicho que cuando no conoces un tema lo mejor es mirar y escuchar con la máxima atención. Recuerdo la expresión de rostro de uno de los técnicos de urbanismo que en aquella comisión se encontraba, no mostraba seguridad ni firmeza cuando defendía la licencia otorgada de las obras del edificio anexo al Palacio Salvetti.
Aquella comisión acababa con amenaza de recursos y soplidos de indiferencia por uno y otro lado, por otro lado yo conforme salía de aquella reunión me dirigí rápidamente a la intersección de las calles Gerona y Castaños. No hacía falta ser ningún experto para darse cuenta de que se iba a cometer una barbaridad al cubrir una de las fachadas de aquella casa señorial que embellece y da prestigio a una zona de Alicante. Regresaba al Ayuntamiento con un enfado monumental por lo que parecía que se iba a permitir hacer.
Al volver al Ayuntamiento coincidí en el ascensor con la portavoz del PSOE y le propuse que hiciéramos una moción conjunta para reivindicar la paralización de las obras. Al rato ya habíamos hablado con el portavoz de EU y redactamos y presentamos la propuesta que como novedad iba a suponer el único cambio de opinión del Partido Popular durante el desarrollo de un pleno del Ayuntamiento de Alicante.
En la primera ronda de intervenciones el Partido Popular se mostró inflexible acerca de la legalidad de la licencia. Recuerdo perfectamente mi replica, ya que era lo que sentía cuando volvía por la calle Gerona el día que veía las obras. “Si votan a favor de permitir dicha obra cada vez que yo pasee por la calle Gerona sentiré pena pero ustedes sentirán vergüenza y tendrán que agachar la cabeza si alguien les pregunta de cómo se pudo permitir aquello”.
Ignoro en que momento de las replicas la alcaldesa de Alicante se dio cuenta de lo importante de la obra y tras unas palabras con la portavoz de su grupo, los concejales del Partido Popular decidieron apoyar la propuesta que presentó la oposición al completo.
Desde entonces tuvimos una gran cantidad de reuniones los portavoces de todos los partidos, hemos hablado con confianza y respeto, con comprensión, con ganas de ir todos unidos por defender el patrimonio de la ciudad.
Era difícil conseguir algo ya que nos enfrentábamos a una licencia de obra conseguida, pero al final se llegó a un acuerdo que considero mal menor. No se consiguió paralizar toda la edificación pero al menos, ésta solo tendrá dos plantas, con lo que parte del Palacio seguirá visible.
La sensación final es agridulce, agría porque no entiendo cómo se pudo dar permiso a unas obras que afectaban a un edificio como el Palacio Salvetti, y agria también por no haber podido conseguir su demolición completa. Pero por otra parte la sensación tiene algo de dulzura ya que demuestra que cuando todos los partidos nos podemos a trabajar con el único objetivo de mejorar Alicante, cuando la gente olvida sus rencores y utiliza lo que nos une, cuando rema en la misma dirección el resultado siempre es mejor, por eso dicen algo sí de la unión hace la fuerza. Confío y deseo que este dicho lo diga en multitud de ocasiones durante la legislatura.