Por esto no entiendo la forma en la que se ha gestionado su aprobación en el Ayuntamiento de Alicante. Se llevó a un pleno ordinario, por cierto si no es por una sugerencia mía que al menos lo puso en primer lugar de los asuntos a tratar, el presupuesto del Ayuntamiento de Alicante se hubiese debatido entre un punto del orden del día acerca de veladores y otro de urbanización de calles.
A veces parece que algunos miembros del equipo de gobierno consideran que al tener mayoría absoluta se pueden permitir no pactar, no consensuar y no escuchar a la oposición. Considero esto un error, yo entiendo que el equipo que gobierna debe tomar decisiones, pero seguro que estas son mejores si al menos dedicas parte de tu tiempo en escuchar a todos y no solo a los que se manifiestan en la calle.
Bueno si uno no quiere escuchar, no se debe perder al menos la cortesía y respeto a la oposición. No hubiese costado nada hacer una pequeña presentación del presupuesto a los portavoces de los grupos de la oposición y no que nos tuviéramos que encontrar la propuesta de presupuesto, como un montón de bloques algo desordenado de hojas grapadas encima de la mesa, horas después de que este fuera presentado a los medios de comunicación.
Si al final de todo, el resultado es bueno, podría no importar, no obstante no fue así. Aparte de errores técnicos mas o menos graves, días después de enviar el presupuesto el propio Partido Popular tuvo que que auto enmendarse por la cantidad nada despreciable de 8 millones de euros. Este error hubiese sido suficiente para volver a reiniciar y preparar un presupuesto y no tener que incorporar los 8 millones de euros que se van a cobrar a los ciudadanos de Alicante de más sin indicar claramente para que se van a utilizar.
Bueno ya asumimos, improvisación, falta de cortesía, errores técnicos graves y el colofón final es que se convoca de urgencia una comisión de hacienda para debatir las enmiendas presentadas por cada grupo casi con nocturnidad y alevosía,
No hace falta hacerlo así, parece que gobierna un partido sin mayoría absoluta que tiene que recurrir a todo tipo de estratagemas para aprobar sus propuestas.
No es la mejor forma de llevar a aprobación un documento tan importante como el presupuesto, pero lamentablemente esto no ha sido lo peor. Para mí, en la situación actual, este presupuesto debería rezumar acciones para potenciar la creación de empleo por todos y cada uno de sus poros. El paro es el mayor problema que azota a los alicantinos y alicantinas. Para disminuir el problema se debe potenciar turismo, potenciar la cultura, (tenemos mas museos pero menos dinero para dotarles de contenido), potenciar el comercio, potenciar la creación de empresas, potenciar la agencia local de desarrollo etc.. Pero lo que uno ve en este presupuesto es atención urbana, más atención urbana con pagos de contratas por encima de precios de mercado,
Este presupuesto debía ser austero y gastar cada euro como si fuera el ultimo y gastarlo por el bien de los alicantinos. El Ayuntamiento no es el INEM no tengo porque pagar a dos personas por hacer el trabajo de una, es mas rentable utilizar eses dinero en crear empleo y elementos que beneficien la ciudad. No construyamos institutos que debería construir la Generalitat exijamos que ésta lo haga. Dediquemos ese dinero a hacer mas atractiva Alicante, dando contenido a la antigua fábrica de tabacos, dotando de mas atractivo a la ciudad, construyendo un museo de ciencia, poniendo en valor el castillo de San Fernando. Por cierto si ponemos dinero para el Lucentum invirtamos aunque solo sea un poco el el Mar Alicante que hace una labor impagable de potenciar el deporte femenino.
En fin, por disponer de menos dinero, el presupuesto no debe ser malo, no se debe transmitir esa imagen de pena, sino más bien hay que transmitir ilusión y esperanza, con austeridad pero ilusión y esperanza al fin y al cabo.