Publicado en Abc el 28 de diciembre de 2023
El conde Baltar era uno de los personajes del universo de la serie de televisión “Galáctica,
estrella de combate”. A pesar de ser un humano, traicionaba a los de su especie en la lucha
contra los cylons, que eran unos seres robóticos empeñados en acabar con la raza humana.
Baltar hacia creer a los suyos que los cylons querían la paz, y recomendó la firma de un
armisticio que los cylons aprovecharon para arrasar con todo lo que se movía en las colonias
habitadas por los humanos.
Si el conde Baltar viviese en los tiempos actuales en nuestra Comunidad, posiblemente sería
miembro destacado de Compromís. Compromís, acusado recientemente de ser un caballo de
Troya al servicio de Esquerra Republicana de Cataluña por su afán de impedir la ampliación del
puerto de Valencia, también ha sido el primero en criticar abiertamente la presencia del
ejército en Expo Jove, la exposición navideña que se celebra en Valencia de forma anual.
Y es que este año, el ejército español, dentro de su política de dar conocimiento de su tarea,
ha podido volver a formar parte de esa feria navideña. Era algo que los gobiernos de izquierdas
previos le habían negado por activa y pasiva en pasadas ediciones al estilo Ada Colau.
Pero alguien ha ido más allá de las simples críticas políticas y organizó una performance en la
que unos jóvenes disfrazados de payasos vertían cubos de pintura rosa sobre uno de los
tanques. Uno esperaba una crítica unánime a esa acción, pero el doble rasero de la izquierda
sigue vigente. Horrorizados cuando sus sedes son pintadas por algún vándalo, siempre
encuentran alguna justificación o incluso aplauden a los que violentan algún elemento de una
exposición, por muy militar que sea.
Por eso ya es difícil sorprenderte o indignarte por el respaldo o comprensión que la izquierda
valenciana ha dado a los jóvenes disfrazados de payasos, y que de paso aprovecharon para
criticar la presencia del ejército en la feria exposición como si fuesen unos apestados.
Curiosamente en sus declaraciones, dirigidas a unos jóvenes valencianos, hablaban de la
nefasta influencia de las armas de fuego en su formación. Por cierto, seguro que muchos de
esos jóvenes mientras los escuchaban, sonreirían para sus adentros mientras pensando que
esa noche jugarán al Fortnite o al Call of Duty en su consola.
Por cierto, como estos vándalos sigan disfrazándose de payasos van a hacer un daño
irreparable a esta figura, que debería estar fuera de esta polémica. Aun está latente la
performance que realizaron en el País Vasco, un grupo disfrazados también de payasos y
rodeados de niños, pidiendo la liberación de presos etarras. Deberían saber que disfrazarte de
payaso no blanquea tu acción si esta no es digna.
Volviendo a Expo Jove, puedo respetar que hubiese gente que se manifestase a la entrada y
diese folletos en contra de la presencia de ejército. Aunque parece que toda esta actuación
realmente tuviese como principal objetivo criticar la labor del gobierno actual del
Ayuntamiento de Valencia. Pero también es respetable asumir que el gobierno es ahora otro, y
que no está mal que los jóvenes conozcan la existencia del ejército, sus labores, e incluso que
en un futuro algunos quisieran formar parte de él. Finalmente, no puedo respetar a estos
payasos en su agresión y entiendo que su acto vandálico no quedará impune.
Sería ideal un mundo sin ejércitos y guerras, pero la historia de los humanos ha demostrado la
certeza de la frase atribuida a Julio Cesar de “Si quieres la paz, prepárate para la guerra”. Y es
que además de la labor humanitaria que realiza el ejército español, se asume la necesidad de
disponer de un ejército moderno y preparado para solucionar cualquier contingencia que
podría pasar, pero que no pasa precisamente por disponer de este. Me temo que, si algún día
no dispusiésemos de ese ejército y lo necesitásemos ante una agresión, no estaría ni el Conde
Baltar ni Compromís para ayudarnos en tal eventualidad.