(Publicado en Alicante24horas el 16/12/2011)
Al capitán de un cuartel del ejército le llega la comunicación que el padre de uno de los reclutas ha fallecido. Conociendo que el recluta es una persona sensible al capitán no se le ocurre cómo darle tan mala noticia y se dirige al general para ver que es lo que puede hacer. Éste sin inmutarse hace que llamen al soldado. Cuando por fin el soldado entra en el despacho del general éste le dice “Soldado su padre, su madre y todos sus hermanos han muerto”. El recluta pone cara de horror y entonces el general de forma más campechana le dice “¡No hombre que no!, que solo ha muerto tu padre”.
No he podido más que recordar este chiste malo cuando veo el profundo alivio con el que, en general, tanto la mayoría de organizaciones de empresarios y de trabajadores han acogido la noticia de que finalmente ha sido el Banco de Sabadell el que va a hacerse cargo de la que hasta ahora era uno de los referentes de la provincia de Alicante. No podía se de otra manera, ya que desde las altas instancias se habían encargado de pintarnos un panorama tan negro que es posible que el hecho de que un único Banco se haya hecho con la CAM de forma completa es lo menos malo que nos podía pasar.
Quizá queda como ejemplo aquella famosa frase del gobernador del banco de España que la CAM era lo peor de lo peor. En otro país hubiese sido la última frase que como gobernador del Banco de España hubiese dicho por dos motivos. El primero por haber sido incapaz de poder anticipar esa situación. Desde otras organizaciones se ha dicho todo, pero al final parece que nadie los nombrase, generando posiblemente la mayor retión a pesar de contar con interventores, inspectores, colaboradores y cientos de cosas acabadas en “ores” que cuestan al erario público una gran cantidad de dinero.
El segundo es por no prever el desastre que iba a ser para la CAM que dijera aquella frase, generando posiblemente la mayor retirada de depósitos que se podía haber producido.
De los desastres de consejeros y altos cargos puestos a dedo por los partidos políticos y otras organizaciones se ha dicho todo, pero al final si uno escucha las declaraciones de los dirigentes de partidos políticos parece que nadie los nombró.
También los directivos del Banco Sabadell ya se ponen la venda antes de tener la herida para prepararnos para lo peor con afirmaciones como las del pasado miércoles en las que indican que las pérdidas son mayores que las que estimó el Banco de España ( que por cierto no dice nada al respecto).
Posiblemente sea cierto que lo mejor que haya podido ocurrir es que un único Banco, además con experiencia en incorporaciones de otras entidades, se haya quedado con la CAM de forma completa. Esto posibilita que en sí, la esencia y un modelo pervivan en cierta forma, a menos que el Banco de Sabadell quiera erradicar todo vestigio del pasado. Ahora queda la integración de oficinas, empleados, sistemas, modelos, protocolos y por supuesto clientes y servicios que se ofrecían.
Deseo sinceramente a los nuevos gestores mucha suerte en las decisiones, sin duda importantes que van a tomar en los próximos días. Espero que sea lo que sea que quede de la CAM, siga apoyando a la industria, comercio e instituciones alicantinas, que falta nos hace. No obstante aunque lo que ha pasado parece haber sido lo menos malo, no debemos olvidar los culpables que han conducido a la toma necesaria de decisiones como esta