Nunca debes temer negociar
(Publicado en el diario La Verdad el 11/12/2016)
“Compatriotas, no pregunten qué puede hacer su país por ustedes, pregunten qué pueden hacer ustedes por su país”, es una de las frases que John Fitzgerald Kennedy dejó para la posteridad. Fue en enero de 1961, cuando el recién elegido presidente de los Estado Unidos daba su discurso inaugural. Ignoro si Donald Trump en su sesión de investidura llegará de manera tan profunda como lo hizo Kennedy.
Kennedy no olvidó en su discurso al “otro bloque” y dijo “Que nunca negociemos por miedo, pero nunca temamos negociar.” Una frase con todo el simbolismo del mundo en plena Guerra Fría, en el mundo de los dos bloques, capitalismo y comunismo separados por el férreo telón de acero.
La negociación forma parte de nuestra vida desde los inicios, desde las primeras transacciones. En la vida puedes actuar imponiendo tus pensamientos, pero sólo si tienes la suficiente fuerza. Incluso aunque la tengas, puede que te sea más útil convencer que imponer. Conseguir que todos nos sintamos parte de la solución, siempre augura más probabilidades de que ésta sea un éxito.
Estamos a final de año, momento en el que los organismos públicos deben aprobar sus presupuestos. Este proceso además de cuadrar ingresos previstos y proyectos de gastos e inversiones a realzar, puede ser más complicado si no gozas de la mayoría absoluta que te permita confeccionarlos mirándote al espejo. Por obra y gracias de los votantes, esta mayoría absoluta no es tan frecuente como antaño. Es curioso contrastar como los dirigentes afrontan de manera tan diferente el arduo proceso de negociación.
El presidente de la Diputación, Cesar Sánchez, parece que prefirió acabar con sus problemas por la vía rápida. Casualidades de la vida, en cuestión de horas el diputado de un partido se hizo tránsfuga y nadie duda que apoyará la propuesta de los populares.
En Elche, el alcalde Carlos González prefirió negociar con un grupo de la oposición, Ciudadanos. Con el trabajo de unos y otros, con el tiempo y la cintura suficiente el presupuesto salió adelante. Seguro que este consenso permitirá que muchas actuaciones se ejecuten mucho mejor. Si el alcalde de Alicante, Gabriel Echavarri, hubiese mirado como le fue a su vecino probablemente no hubiese puesto un ultimátum horario encima de la mesa al mismo grupo, Ciudadanos, para conseguir su apoyo. Es gracioso que pretendiera un análisis y apoyo en 48 horas para un documento que tantos meses le costó realizar. Una simple hoja en un presupuesto, puede implicar mucho más de lo que parece inicialmente. Es probable que Echavarri prefiera elegir el modelo Sánchez y trate que alguno de los tránsfugas escuche cantos de sirena y le apoye. Sería llamativo que el trásfuga Sepulcre apoyara en Diputación y Ayuntamiento ambos presupuestos.
De Rajoy, en su negociación presupuestaria podemos esperar cualquier cosa, excepto que pida el apoyo a Sepulcre, entre otras cosas porque este señor todavía no es diputado nacional.