¿Miedo al teletrabajo?

¿Miedo al teletrabajo?

(Publicado en Alicante Plaza el 28 de febrero de 2021)

El decreto de teletrabajo que pretende lanzar el gobierno valenciano no acaba de llegar nunca. Parece que es debido a las exigencias de unos y el miedo de los otros. Los que tenemos cierta edad y hemos vivido la evolución de los sistemas informáticos no dejamos de sorprendernos de estos temores ante algo que ya la empresa privada ha asumido con naturalidad, en algunos casos acelerado por la aparición de la pandemia.

Echando la vista atrás, recordé a dos de los amigos con los que compartí piso de estudiantes en Valencia. Al acabar los estudios fundaron hace algo más de treinta años, una pequeña empresa, ahora lo llamaríamos “start-up” para desarrollar software de gestión empresarial. Uno ubicado en Banyeres y el otro en Muro de Alcoi decidieron inicialmente que su oficina estuviese a mitad de camino de ambos, en Alcoi. No obstante, trabajaban gran parte de su jornada laboral en sus respectivos domicilios. La información corría en diskettes de cinco y un cuarto, que poco a poco fueron sustituidos por los sucesivos modelos de almacenamiento de información digital. La evolución de las comunicaciones, internet, la nube, los escritorios virtuales y un sinfín de novedades tecnológicas han hecho que la distancia ya no suponga ningún impedimento para poder trabajar casi como en una misma oficina.

Muchas empresas ya decidieron hace mucho tiempo sustituir los ordenadores en forma de torre por los más versátiles portátiles. Estos, conectados a un teclado y a un monitor otorgan la misma funcionalidad que las pesadas torres, pero con la ventaja de la movilidad adicional que permiten. Obviamente el sistema debe ser completado con el incremento de recursos tanto a nivel software como hardware para garantizar rendimiento y seguridad.

Debido al confinamiento, se ha disparado también en parte de la administración pública un planteamiento muy similar.

Como cualquier otro avance, todo tiene sus ventajes e inconvenientes. El teletrabajo reduce notablemente los desplazamientos al lugar de trabajo con el consiguiente ahorro de tiempo y de disminución de la contaminación. También puede facilitar la conciliación de la vida personal con la laboral.

Por otro lado, si no se cuida, el teletrabajo puede generar distancia entre empleado con sus compañeros y la empresa, pudiendo hacer perder parte del sentimiento de pertenencia.  Otro de los grandes problemas apuntados es el derecho a la desconexión, ya que ese teletrabajo puede generar el problema de dificultar diferenciar los límites de tu jornada laboral en tu casa. Volviendo al pasado, recuerdo a mis compañeros de piso, que ya desde Valencia iniciaron su trabajo en común, como prácticamente pasaban de la cama al ordenador o comían habitualmente junto a él.

Pero para muchos, el teletrabajo puede suponer que el problema de la desconexión se produzca en sentido inverso y que el trabajador pueda abusar de la lejanía. Esto sobre todo se puede dar en modelos donde el único seguimiento del trabajador es el cumplimiento de un horario, tal como ocurre habitualmente en la administración pública.

Personalmente, considero que el teletrabajo es una oportunidad, ya que abre nuevos modelos de cooperación y puede facilitar la conciliación de tu vida personal con la laboral. Pero para que esa oportunidad sea una realidad en la administración pública, hay que ir más allá de hablar del teletrabajo tan solo a nivel de los derechos de los trabajadores olvidando el servicio público de calidad que se debe seguir dando.

Es necesario implantar en la administración pública los modelos de trabajo que hace tiempo utilizan las empresas privadas, hablo de mediciones y trabajo por objetivos. Además de facilitar esa implantación del teletrabajo, seguro que podrían ayudar a la modernización de la administración y descubrir algún que otro agujero negro donde se pierden los recursos personales.

La amenaza se llama Meltdown y Spectre

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(Publicado en el Diario Información el 9 de enero de 2018)

Cuando los principales fabricantes de procesadores del mundo han reconocido un grave error de vulnerabilidad en sus modelos, que no solo son el cerebro de nuestros ordenadores sino también de infinidad de dispositivos incluyendo los teléfonos móviles, no queda más que preguntarnos ¿debemos tener miedo? ¿qué precauciones debemos tomar?

Las nuevas tecnologías han cambiado la forma de gestión empresarial, obviamente añadiendo nuevas amenazas en nuestra seguridad. La información cada vez tiene más valor y no solo la que implica específicamente a cuestiones de acceso a datos.  En los antiguos modelos de gestión, las listas de precios, clientes y pedidos se guardaban bajo llave en algún despacho. También es cierto que, para conocer la situación exacta de la situación de pedidos, facturas, almacén, contabilidad debías realizar una serie de procesos de consolidación que retrasaban mucho la información. Los ordenadores lo han cambiado todo, ahora un gerente puede conocer no solo los pedidos que han realizado sus comerciales la semana pasada sino los que acaban de completar hace escasos segundos. Las comunicaciones y la potencia de los ordenadores así lo permiten. Pero a su vez la información de una empresa está cada vez más expuesta. Hemos cambiado en cierta forma velocidad por seguridad.

Algo así ha pasado en la evolución de estos procesadores que son el cerebro del ordenador. Hace algunos años también, la potencia de los ordenadores se medía básicamente en la cantidad de operaciones que podían ejecutar en una unidad de tiempo. En cada generación se incrementaba esa velocidad de tal forma que tu procesador era mejor cuanto más rápido era. Pero llegó un momento, por las leyes de la física, que la velocidad no se podía incrementar más sin que se generara un calor suficiente para fundir las piezas del ordenador. El modelo de los procesadores cambió, y en vez de construir chips con procesadores más rápidos se tendió a dotarlos de varios procesadores. El modelo de desarrollo cambió, ya que no tenía sentido disponer de muchos procesadores si solamente uno estaba ocupado.

Imagine el editor de un periódico que tiene a tres redactores disponibles y que el tema del día siguiente depende de que suceda determinado evento en un sentido o en otro. Podría dedicar a cada redactor la confección de la noticia cubriendo las diferentes posibilidades, y publicando la que finalmente se adecuara al suceso ocurrido. En algunos aspectos, los nuevos ordenadores multiprocesador actúan así para agilizar tiempos, tratan de anticipar instrucciones a ejecutar antes de que se soliciten, si es así, los cálculos ya estarán hechos, si no lo es tampoco se habrá perdido tiempo ya que ese procesador estaba sin ocupación.

Hasta ahí todo parece ideal e incluso de ciencia ficción, pero se convierte en película de terror cuando los fabricantes de procesadores indican que acaban de descubrir unos fallos de seguridad que consisten en que esas operaciones que se ejecutan por si las moscas, dejan determinada información en la memoria que puede ser accedida por otros procesos.

Esto es como si al gerente que guardaba celosamente bajo llave en el armario de su despacho la información relevante de su empresa, descubriera que en la pared colindante tiene otro despacho la competencia con acceso a su armario secreto.

 

Como suele ser habitual, lo primero que se ha hecho ha sido de dotar de un nombre a estos fallos, a éstos se les ha denominado Spectre y Meltdown. Lo segundo ha sido trabajar contrarreloj en el asunto y ya han aparecido los primeros parches en los sistemas operativos y navegadores que mitigan, pero no solucionan del todo, el posible fallo de seguridad

A nosotros nos toca, como siempre recomiendo, tener actualizado nuestro sistema operativo y nuestros navegadores que son los pueden provocar los principales agujeros de seguridad. Pero los grandes preocupados son los nuevos sistemas de computación en la nube, donde varios procesos de diferentes compañías comparten los procesadores de la misma máquina y podrían tener acceso los unos a los otros.

Al final la solución parece que va a pasar inicialmente por eliminar de momento esa predicción de instrucciones. Desgraciadamente esto puede ralentizar la velocidad de ejecución de algunos programas hasta en un 30%. En nuestro mundo tecnológico, donde prima cada vez más la velocidad y que parece que no recordamos los tiempos de los chirridos de los modems, se abre el debate de si tiene sentido de prescindir de la seguridad en aras de una mayor velocidad. Podría ser el lema de una campaña de la Dirección General de Tráfico, pero en ese caso se dirige a los fabricantes de procesadores.

 

Bienvenido Banco de Sabadell

banco sabadell

(Publicado en el Diario Información el 11 de Octubre de 2017)

Muy probablemente, aquel dueño del restaurante lamentó subir su menú del día cien pesetas, así como alguna de las medidas que tomó con los clientes habituales. Ante dicha acción, José, el dueño del otro restaurante cercano, prefirió mantener el precio de su menú y contratar otro camarero, muy competente por cierto. Recuerdo, una conversación con José, que me dio una lección de economía, no desde la academia, sino desde la experiencia de lo complicado que es el mercado, y que tu éxito depende tanto de tus aciertos como de aprovecharte de los errores de tu competencia. Me habló de sus momentos fáciles, cuando prácticamente era una de las pocas opciones que teníamos los trabajadores para ir a comer a mediodía a un precio razonable. De los momentos mucho más complicados, cuando otro restaurante abrió y por una mezcla de novedad y cocina le «robó» gran parte de sus clientes. En un mercado de libre competencia, los clientes pueden elegir, y así lo hacen por una mezcla de precio, calidad, servicio y sensaciones.

Aquel empresario, esperó su oportunidad y puedo dar fe que la aprovechó. Muchos de los que íbamos a un restaurante, pasamos a ir al otro con la naturalidad de que siempre hubiésemos ido a comer allí.

Solo los muy inútiles en Cataluña podían pensar, y de hecho lo hicieron tal como cuentan las hemerotecas, que la proclamación de la independencia no les iba a afectar económicamente en un mercado tan global y dependiente. Las cotizadas en bolsa han sido las primeras en abandonar el barco tras ver cómo los ciudadanos retiraban sus depósitos o vendían sus títulos en bolsa. Es muy probable que la decisión haya sido dura y difícil, dados los vínculos económicos y sentimentales de muchas de las sociedades con Cataluña, pero la economía manda.

Y en esas, los alicantinos nos despertamos con el traslado de la sede social del Banco de Sabadell a nuestra ciudad. Se que soy muy provinciano al afirmar que me gustó mucho la idea, no tanto como cuando veía una oficina de la CAM en Madrid, pero me gustó. En el fondo pienso que como mínimo va a suponer que una serie de impuestos van a repercutir en nuestra ciudad y en nuestra Comunidad. A partir de ahí todo puede ocurrir, es una especie de segunda oportunidad, como la que tuvo aquel dueño de restaurante que vio subir el precio del menú de su rival. Considero que es una segunda oportunidad para los dos, por un lado, para Alicante y la Comunidad Valenciana de realizar las acciones para facilitar que esa implantación no sea sólo simbólica, sino que suponga mucho más. Por otro lado, para el Banco Sabadell, que con su comportamiento hasta el momento nos ha hecho echar de menos muchas de las acciones sociales y culturales que realizaba la extinta CAM. Obviamente jamás les pediremos que financien Terra Mítica II o similares.

También, todo este proceso también nos ha permitido conocer el pensamiento de los diputados de Compromís y Podemos, algunos de los cuales, como Josep Nadal o el propio líder de los segundos, Antonio Estañ, han criticado abiertamente el traslado o se han burlado de él. Ignoro si por el riesgo que supone para el proceso de independencia o por su desconocimiento de la importancia de la economía al haber sido escaso su trabajo fuera de la vida política. También fue algo tibio el presidente socialista Puig, lamentando que la llegada del Sabadell a Alicante haya sido por estos motivos. No lo dijo al día siguiente con la llegada de Caixabank a Valencia, ni lo dijeron los dirigentes catalanes cuando el Banco Sabadell se quedó la CAM por un euro.

Parece que la situación en Cataluña no va a solucionarse de cara al inversor en un breve espacio de tiempo, ojalá me equivoque, con lo cual ese refuerzo de vínculos del Banco Sabadell con nuestra Comunidad seguro que es bien valorada. Tampoco podemos olvidar que, por ejemplo, en Canadá, cuando se iniciaron las tensiones separatistas en Quebec, los grandes bancos que estaban allí ubicados jamás regresaron. De hecho, solo un tercio de las grandes empresas se quedaron allí. Y es que no hay nada más cobarde que un millón de euros, ni nadie más ignorante que un independentista incapaz de conocer la historia.

Turismo y el impuesto al maquillaje

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(Publicado el 27/09/2017 en el Diario Información)

José II, emperador del Sacro Imperio durante la segunda mitad del siglo XVIII, creó uno de los impuestos más curiosos de la historia. El emperador, que al parecer tenía cierta fobia a la limpieza personal, tuvo la idea de crear un impuesto que gravaba el precio de todos los productos elaborados para la higiene, tales como coloretes, pomadas, carmín y polvos para el cabello entre otros.  Aunque el afán recaudatorio nunca ha tenido límites, tal como repetía Benjamín Franklyn “la muerte y los impuestos son las dos únicas cosas completamente ciertas en la vida.”, el impuesto al maquillaje fue probablemente uno de los impuestos más ridículos de la historia.  

Mucho más cerca de nosotros en el espacio y tiempo, podemos comprobar que el nuevo líder de Podemos en la Comunidad, Antonio Estañ, ha querido tomar la iniciativa propositiva. Dados los líos que genera el bipartito Compromís-PSPV con su gestión incompetente en algunas áreas como educación, sanidad, servicios sociales (igualdad) o economía, hubiesen sido aplaudidas propuestas interesantes aquí. En Ingeniería, se suele decir que antes de mejorar los procesos que funcionan bien, arregla los que funcionan mal.   Pero probablemente el señor Estañ no tiene soluciones que aportar y ha preferido centrarse en uno de los sectores que menos problemas estaban generando al Consell y que mejor funcionaba en la Comunidad, el turismo.

Así, que grupo Podemos en les Corts ha propuesto la imposición de una tasa turística que grave los alojamientos legales en nuestra comunidad, tales como hoteles y campings. Todo ello sin hablar con el sector, pero con la promesa de hablar con todo el mundo, incluido el reponedor de los botes de refrescos de las máquinas expendedoras. Es además Turismo, un área en la que mejor sintonía había entre el Consell y el sector, debido en gran medida, al fenomenal trabajo del secretario autonómico Francesc Colomer.

Lo peor, es que Podemos ha hecho su propuesta sin ningún estudio serio, sin debatir con el sector y con un profundo desconocimiento de como gestiona la venta de oferta turística en muchas de las ciudades de nuestra comunidad, En muchas, ya se ha fijado el precio de los alojamientos con los tour operadores para los próximos dos años. Tampoco se conocen las diferencias que tenemos con otros lugares como Cataluña o Baleares, modelo referenciado por Estañ, donde sí que se ha aplicado dicha tasa. Por ejemplo, Barcelona es un ejemplo de un destino saturado en el que, a lo mejor sí que puedes plantear aplicar una tasa que ahora mismo no tiene ningún sentido en nuestra Comunidad. 

Tampoco se ha observado en la propuesta podemita, ninguna medida para combatir el alojamiento ilegal o alegal, que supone una competencia terrible a los alojamientos legalizados. La aparición de webs que ofrecen los alojamientos de forma eficaz a todo el mundo, suponen por un lado más posibilidades para alquilar un apartamento, pero también ayudan a que se realice un control de la mayor parte de la oferta que se realiza en nuestra Comunidad.

Cuando lees las declaraciones de Hosbec o del propio Colormer contra la tasa turística te das cuenta de los motivos por los que el actual gobierno bipartito es un auténtico ejemplo de ineficacia. Se dirige desde el sectarismo, la improvisación y el desconocimiento.  Jamás se escucha a las personas con conocimientos del tema y se prefiere gobernar con proclamas y pancartas.

 

Además, cuando en muchas comunidades se ha iniciado una hostilidad contra el turismo, yo pienso que era muy hábil mostrar la cara amable del que recibe con los brazos abiertos a los turistas. Por supuesto, optimizando nuestro modelo, para ofrecer un mejor y más rentable servicio. No es así, en el Consell vence el afán recaudatorio, ya que las proyecciones que ya tenían efectuadas en la Consellería de Hacienda demuestran que lo habían estado calculando de espaldas al sector.  Pero como no sean muy rápidos en la implantación, corren el riesgo de no poder implantarla el año que viene y su recaudación ya la gestionaría el futuro Consell y no el actual.

Curiosamente, hay algo más que une la gestión del nuestro Consell y el emperador Jose II. Éste, al heredar el trono de Hungría. se empeñó en realizar una especie de inmersión lingüística, ya que no se le ocurrió otra cosa en obligar a sus nuevos súbditos a utilizar el alemán en vez de su lengua. Tuvo que dar marcha atrás en su propuesta cuando los nobles y campesinos húngaros se sublevaron con bastante virulencia, 

Veremos como el bueno del president Puig trata de salir del jardín en el que pretenden meterle. Obviamente, ni él, ni el secretario Colomer lo han dicho, pero leyendo sus declaraciones parecen pensar de sus compañeros de gobierno de Compromís y Podemos : “Cáspita vaya tropa”.

Semana Santa, esa gran oportunidad

Mientras ciudades competencia de Alicante refuerzan su programación cultural de museos durante la Semana Santa y los promocionan conjuntamente, en Alicante se cierran algunos centros.”

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(Publicado en el  Diario La Verdad el 27/03/2016)

Debió ser una de las primeras veces en las que el Alcalde de Alicante miraba al cielo pidiendo  al Santo Job algo de paciencia. Allí estaban los concejales de Guanyar (la marca alicantina de Podemos en Alicante) pidiendo que eliminara la tradición que la Banda de Música Municipal participara en la procesión del Viernes Santo. El alcalde sorteó hábilmente la absurda petición, consiguiendo  que los de Guanyar se conformaran con que la banda de música no tocara en los festejos taurinos.

Era curioso que un grupo político que apenas había tenido iniciativas en los primeros meses tuviese tan claro ese “odio visceral” por lo religioso. No es extraño, hace pocos días uno de los Consellers actuales escribía sobre si la Semana Santa podía gustar a la gente de izquierdas. No dejo de sorprenderme que en pleno siglo XXI con más años de democracia que la dictadura que le precedió, se siga tratando de encasillar a unos y otros en determinados espacios en función de su ideología política.  Yo personalmente, ni me puedo imaginar a cualquiera de los concejales del Partido Popular pilotando los aviones que bombardearon el Mercado Central de Alicante en el 38, ni tampoco a los del Tripartito quemando iglesias ni fusilando religiosos.

El pasado es el que fue.  Aunque no nos pongamos de acuerdo con lo que pasó, hemos de asumir que ha existido y que lo que importa es trabajar por el futuro. La Semana Santa es un auténtico acontecimiento.  Tiene el colectivo festero más numeroso en la ciudad de Alicante, con cerca de 9.000 cofrades. Algunos serán de izquierdas, otros del Atlético de Madrid, a otros les gustará las películas de Arnold Schwarzenegger y muchos leerán a Rosalía de Castro.

 

La Semana Santa está por encima de todas estas cosas, conformando una devoción y tradición cultural arraigada que crece día a día. Así, lo que es exigible al gobierno municipal es cierto pragmatismo a la hora de gestionar eventos tan importantes como éste, que sumado a nuestro clima y lo azul de nuestras playas puede generar un atractivo turístico indudable.

Parece demasiado pedir, mientras ciudades competencia de Alicante refuerzan su programación cultural de museos durante la Semana Santa y los promocionan conjuntamente, en Alicante se cierran algunos centros y los demás continúan su programación como si no supieran que miles de personas van a venir. También olvidan que a poco que lo gestiones bien, van a repetir sin duda alguna.  Pero claro, el concejal de cultura es de Guanyar, y una cosa es que acepte a regañadientes lo de la banda de música, pero reforzar la programación cultural en Semana Santa podría hacer que los huesos de Lenin se retorcieran en la tumba.

 

Los presupuestos del Jabato

Los presupuestos del Jabato

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(Publicado en el diario El Mundo el 15/12/2014)

El Jabato era uno de mis comics favoritos de juventud, narraba la historia de un íbero que en su lucha contra la tiranía de los emperadores romanos vivía un sinfín de aventuras por todos los confines del mundo conocido (e incluso con anacronismos importantes que nos podrían haber hecho pensar en viajes en el tiempo). En una de sus aventuras reprochaba y llamaba caprichosa a una joven reina que como entretenimiento enfrentaba a un tigre con un león con la vana esperanza que en alguna ocasión el segundo saliese victorioso.

No pude más que recordar en la insistencia en el fracaso de una esperanza de aquella joven reina cuando el Concejal de Hacienda, Juan Seva, volvía a defender el mismo modelo de presupuesto que ha llevado a una situación de endeudamiento más que notable al Ayuntamiento de Alicante. Los ingredientes básicos son dos, el primero es una previsión más que optimista de los ingresos y un descontrol posterior en los gastos.

Ser optimista en los ingresos tiene una ventaja notable y es que te permite cuadrar los gastos a los que el equipo de gobierno de la señora Castedo nos ha llevado. Obviamente esa previsión de ingresos se desmorona cuando doce meses después compruebas que no has podido llegar a los números previstos.  Si a esto añadimos la escasa capacidad de fomentar competencia entre las empresas  para  el coste de las contratas, así como un nefasto seguimiento que de muchos de ellos se hace desde el Ayuntamiento se empeora la situación.  Por ejemplo se pagó por la construcción de un edificio de bomberos y otro para la policía local, y sólo se recibió finalizado el primero,  incluso pagando más por este que lo previsto para los dos. También es llamativo que al poco tiempo de asignar el contrato del siglo a la empresa de limpieza y tratamiento de residuos haya habido que incrementar los pagos para el cumplimiento del mismo.

O sea, si de un cuadrado presupuesto ingresas menos y gastas más de lo previsto llegan inevitablemente los desfases.   La solución asumida por Castedo&Seva ha sido la de hacer frente a los pagos a través de préstamos, rescates o similares (cerca de 27 millones en este año para poder cuadrar más o menos las cuentas) y la de convertir la planta de tratamiento de residuos de Fontcalent en un vertedero de media Comunidad Valenciana.

Hace poco me preguntaban si realmente Alicante tenía solución, contesté que claro que sí. Y es que Alicante es una ciudad de muchísimas posibilidades, con un clima y entorno inmejorable, bien comunicada,  junto a una gran Universidad pero  que ha tenido muy mala suerte en los dirigentes que ha elegido. La solución pasa simplemente por gestionar el dinero público con honestidad y sentido común,  fomentando competencia en contratas, haciendo un seguimiento exhaustivo del cumplimento de las tareas previstas, organizando adecuadamente al personal municipal para dar un mejor servicio al ciudadano.  En vez de eso,  estos veinte años de Partido Popular en Alicante han convertido a su Ayuntamiento en un nido clientelar e incapaz de adaptarse a las necesidades de los ciudadanos a pesar del inmenso trabajo que hacen muchos probos funcionarios.

Pero ahora a Seva le da igual, es el final de la legislatura y va a repetir el  modelo de gestión y presupuestario que años anteriores ha fracasado, como la reina caprichosa que vuelve a enviar el león a morir en las garras del tigre, esperando que el resultado cambie.  Lo malo de nuestra historia es que los alicantinos somos el león y Castedo &Seva la reina caprichosa que nos desea suerte con la mirada.