La pirata Sinde y el corsario digital

FERNANDO LLOPIS Viernes, 18 febrero 2011, 04:10

La pirata Sinde y el corsario digital

Hay un video humorístico circulando por la red en el que se muestra a un vendedor de coches indicándole al comprador y ante su estupefacción, que debe pagar un impuesto previo por todas las posibles infracciones urbanísticas que puede cometer mientras utilizar el coche. Obviamente es una metáfora de lo que hemos sufrido todos los españoles por el famoso canon digital. Cada vez que comprábamos un soporte o un reproductor de medios digitales teníamos que pagar un suplemento por si lo utilizáramos para disfrutar de un contenido sin pagar los correspondientes derechos de autor. O sea somos considerados culpables de forma previa, como en las dictaduras, el ciudadano debe demostrar su inocencia.

Era una medida promovida por autores, más bien por la SGAE, y apoyada por el gobierno Zapatero que consiguió involuntariamente casi «legalizar» las descargas de películas y discos que los internautas realizaban.

Mientras muchos autores se ufanaban de cobrar el famoso canon, las compañías telefónicas incrementaban notablemente las velocidades de descarga, cada vez más hogares accedían a la banda ancha y aparecían páginas web que facilitaban enormemente la descarga de todo tipo de archivos, incluidos aquellos que tenían derechos de autor.

Las ventas de música y cine en general se han derrumbado, la caída del cine español ha sido brutal, como también lo han sido las presiones de otros gobiernos al español para que pusiera algo de orden en este desbarajuste.

Zapatero con cierto miedo a las protestas internautas intentó camuflar una disposición anti descargas (la ley Sinde) dentro de una ley con el rimbombante nombre de economía sostenible. Esto posiblemente se debiera a que Zapatero pensara que la gente que pululamos por Internet no acostumbramos a leer otra cosa, por cierto las noticias a través de Internet circulan mucho más deprisa que a través de otros medios (que se lo digan al expresidente Egipcio).

Al final, tras muchas marchas atrás, tras intentos de acuerdo con otros grupos políticos, se aprobó dicha ley con pocos votos en contra. Uno de estos votos fue el de Unión Progreso y Democracia. Los motivos son varios, en primer lugar la disposición Sinde criminaliza un comportamiento muy extendido en Internet como es el intercambio de archivos. Por cierto varios jueces ya han dictado que dicho intercambio si no se realiza con ánimo de lucro no comporta delito. Además, esta disposición priva a los jueces de ser ellos los que ejerzan la potestad de ordenar el cierre de las Webs piratas.

Otra de las cosas que para mí tiene mucha importancia es que atenta contra la neutralidad de la red y lo que es más grave esta disposición, censura la tecnología en lugar de promoverla.

Considero que sí que es necesario definir una ley que ordene, regule y contemple los derechos de la industria, los autores y los usuarios, pero una ley útil, eficaz y que por supuesto se pueda llevar a cabo. Yo quiero una ley que no penalice el uso de Internet, sino que lo favorezca, y no tener que admitir la chapuza improvisada, recortada, pactada de mala manera que al final se ha llevado al Congreso.

Parte de la industria del Cine y de la música (incluso la literaria) está empezando a ver que Internet es una oportunidad más que una amenaza. Comprueban que si el precio es razonable y el servicio es óptimo hay infinidad de usuarios dispuestos a pagarlo. Si los servicios son caros y menos usables que las páginas que las páginas web piratas, la gente seguirá descargando. Estamos asistiendo a modelos en los que las compañías pretenden cobrar casi lo mismo por una descarga legal sin soporte físico (DVD o CD) que por el soporte en sí. También es cierto que cada vez menos utilizamos dichos soportes físicos, la mayor parte de música se oye en reproductores MP3 y no en los CD’s originales

Es curioso que hasta Alex de la Iglesia tras una famosa charla con diversos internautas parece que empezó a ver que las cosas no son tan negras (aunque evidentemente tampoco tan blancas).

Estoy convencido que pocos años el mercado audiovisual será muy diferente, es posible que podamos acceder a casi contenido digital grabado desde un lugar que tenga acceso a la red, que estaremos hablando de tarifas planas de música o cine.

También es posible que al final se tenga que limitar la piratería, pero hagámoslo bien y con luz y taquígrafos, no atribuyamos competencias de los jueces a los que no lo son. Y otra cosa que no debemos olvidar es que además de controlar, es necesario educar a la gente en lo que es legal y lo que no lo es, educar es explicar lo correcto y lo que no lo es, lo que es piratería y lo que no lo es, y yo creo que por ejemplo la puesta en marcha del famoso canon era más bien un acto de piratería que otra cosa.

Por el deporte femenino

(Publicado en Alicante24horas el 16/02/2011)

Abandonaba el pabellón Pitiu Rochel el pasado domingo acompañado con mi familia con cierta euforia tras el partidazo de las chicas del Mar Alicante y la fiesta que se vivió en el pabellón. Era la primera vez que íbamos todos juntos a ver un partido de balonmano, aunque habitualmente acudimos al Rico Pérez y les pregunté a mis hijos que les había parecido. Mientras mi hijo asentía con gesto de satisfacción, mi hija me hizo una apreciación, que me dejo algo descolocado.

“Papa, lo que no veo justo es que mientras tenemos que pagar para ver los partidos de los chicos, los partidos de las chicas son gratis”.

Pude haberla rebatido diciendo que incluso para determinados partidos de hombres se suelen utilizar las técnicas de puertas abiertas, para facilitar una mayor afluencia de gente. También podría haber añadido que en deportes de equipo de hombres, salvo las excepciones del fútbol y del baloncesto, la gente no está demasiado acostumbrada a pagar una entrada. Pero en el fondo, considero que mi hija tenía bastante razón, el deporte femenino se halla desafortunadamente cuatro o cinco escalones más abajo del deporte masculino en la consideración del gran público.

Estoy convencido que no promocionamos lo suficientemente el deporte ni el masculino ni el femenino, desde todos los ámbitos. Siempre he considerado el deporte como un elemento imprescindible para mi formación como persona, no solo físicamente sino por supuesto mentalmente. El deporte, y sobre todo los deportes de equipo, te hacen ver de forma muy natural que el éxito y el fracaso no sólo dependen de ti,  sino de los que te rodean, de los que trabajan a tu lado. El deporte en equipo favorece el compañerismo, te motiva a hacer un esfuerzo adicional para no defraudar al que están haciendo tus compañeros.

Como miembro de la sociedad entiendo que debemos apostar por el deporte desde todos los ámbitos, empezando por el familiar (con el inevitable esfuerzo pero también satisfacción que nos da a los padres), siguiendo por el escolar (la formación de los ciudadanos se basa en la cultura principalmente, pero el deporte es un complemento imprescindible)  y por supuesto desde el Ayuntamiento. Creo que desde este se debiera apoyar mucho más a todos los clubes deportivos que trabajan en nuestra ciudad y que realizan una labor impagable.

Volviendo al tema del deporte femenino, considero que no solo tenemos que apoyar a equipos como el Mar Alicante, que pasean el nombre de nuestra ciudad de forma orgullosa, sino trabajar día a día, desde la base para que el deporte femenino forme parte activa de nuestra vida.

Es curioso que a los niños desde pequeños les enseñamos a chutar balones, mientras a las chicas se les anima a realizar otras actividades. El cambiar eso es una tarea que puede suponernos dar una vuelta de tuerca a modelos rígidos de pensamiento que llenan nuestra mente, pero considero que vale la pena. Hay que trabajar desde la base para conseguir que el deporte femenino de todas las edades se disfrute en nuestro soleado Alicante.

Cuando escribo estas líneas recuerdo el comentario de uno de los padres de una niña (imagino que de entre 10 y 11 años) que me decía con cierta melancolía en un partido en el que se enfrentaba el equipo de su hija y el de mi hijo, “Tu hijo podrá seguir jugando a fútbol, si así lo desea, durante muchos años en la infinidad de competiciones que se preparan a tal efecto, mi hija, que es una apasionada del fútbol, lo tendrá mucho más difícil.” Uno de nuestros objetivos debiera ser que esto no se cumpla, sino que cualquier alicantino, sea chico o chica tenga posibilidad de disfrutar con el deporte que le gusta.

Democracia y ETA, Vencedores y vencidos

(Publicado en Alicante24horas el 9/02/2011)

Generoso en la victoria y humilde en la derrota, siempre he intentado aplicarme  esa frase. Al final lo que indica es algo tan sencillo como que hay que saber ganar cuando ganas y saber perder cuando pierdes.

ETA no sabe perder y quiere transformar una derrota en victoria basándose en el apoyo de unos políticos de cortas miras que sólo buscan su beneficio y el mal para sus contrincantes, sin importarles nada lo que piensen o necesiten los ciudadanos a los que dicen representar y deberían servir.

Tras años de lucha infructuosa con grandes y pequeños éxitos, la democracia no podía acabar con ETA precisamente porque esta se había hecho fuerte en las instituciones a las que pretendía derrocar. Políticos nacionalistas, y de algún partido nacional en muchas ocasiones, miraron para otro lado  e incluso pactaron con los representantes en las instituciones de la banda terrorista ETA, con una falta de miras políticas de inconmensurables proporciones.

Aún recuerdo que, tras el asesinato de Miguel Angel Blanco, una amiga de mi madre me comentaba que esto era el fin de ETA, dadas las imágenes de rabia que mostraban de la ciudadanía. No puedo olvidar que le contesté, con unas desgraciadamente proféticas palabras, que a algún partido político le iba a faltar tiempo para pactar de nuevo con los terroristas. Así ocurrió y el pacto de Lizarra volvió a insuflar vida a los asesinos, permitiendo que sus nombres lucieran en las calles de muchos pueblos, que recibieran  homenajes y que los familiares de los asesinados tuvieran que pasear bajo los retratos de los terroristas.

Incluso desde Alicante, tantas veces manchada de sangre o del olor de la pólvora que dejaban estos bárbaros, no podíamos entender qué hacían nuestros conciudadanos del norte de España.

Además, era dramático que desde las instituciones o se hacía la vista gorda o incluso se financiaban actividades que daban soporte a la banda terrorista. Pero un día esto se quebró con el pacto por las libertades y contra el terrorismo. ETA dejaba de poder presentarse a las elecciones, dejaba de estar en las instituciones, dejaba de poder acceder a los censos electorales, dejaba de tener financiación y empezaba a morir.

Los éxitos policiales se sucedían y ETA moría, dando algún coletazo,  pero a fin de cuentas, cada día era más débil. Pero desgraciadamente, los políticos dudan, ya que en el fondo son tan mediocres que todos aspiran a ser los que consigan que ETA deje de matar, en vez de desear ser uno de los que, entre muchos, acabaron con ETA. El fin de ETA debe ser un éxito de la democracia, un éxito de todos los partidos y de todos y cada uno de los ciudadanos.

Un paso imprescindible para la derrota definitiva de ETA es que no pueda presentarse en las próximas elecciones.  Da cada vez más la sensación que el PSOE pretende todo lo contrario, con tal de conseguir el “éxito” de firmar un empate con ETA.

Considero que se equivocan, la guerra democracia-terrorismo necesita que haya un vencedor y un perdedor, es necesario que la democracia acabe con el terrorismo y que este humildemente acepte su derrota. Luego, los ciudadanos, el gobierno, en fin la democracia española podrá ser magnánima, pero para ello primero que  tiene que derrotar irremisiblemente al terrorismo que asola nuestro país.

Alicante: Capital de la cuarta provincia

(Publicado en Alicante24horas el 04/02/2011)

Madrid es la capital de la primera provincia de España, Barcelona y Valencia son las capitales de la segunda y de la tercera y, aunque no lo parezca, Alicante es la capital de la cuarta provincia de España, una cosa de la que todos debemos sentirnos orgullosos.

¿Se imaginan a cualquier turista que pase una semana de vacaciones a setenta kilómetros de Madrid y no se pasee al menos un día por la capital? Todos los días, desembarcan en el Altet miles de turistas rumbo a Benidorm, o hacia la Vega Baja, dispuestos a pasar una semana acompañados por nuestro fantástico clima y mejor gastronomía. Muy pocos de ellos se dedican a acercarse un solo día por la capital de la provincia donde se encuentran.  ¿Se imaginan cualquier empresa ubicada en dichas provincias que no se plantee estar en la capital?

Si no es por unos conocidos grandes almacenes que están instalados en el centro de Alicante, es muy probable que la mayoría de alicantinos de la provincia descartasen acercarse a su capital.

Pero ¿por qué? Alicante es una ciudad agradable, con castillos de inmejorables vistas, con una isla maravillosa a tiro de piedra, con museos y teatro, con un comercio activo. Quizás es porque a nuestros dirigentes  no les  ha preocupado o han sido incapaces de transmitir esa idea de que Alicante es un lugar de imprescindible visita.

Puede ser también que,  absortos en las cantidades de dinero que llegaban a través de la construcción, los dirigentes de esta ciudad solo han tenido tiempo para pensar en cómo gastarlo y nunca en ir planificando actividades que pudieran sustituir parcialmente la previsible caída de la construcción.  La oposición del PSOE ha sido mucho peor, en vez de buscar alternativas o proponer las ideas que el Partido Popular no pensaba, se ha limitado a intentar  ganar las elecciones en los juzgados y no en la calle ni en los plenos. Es muy posible que piensen que esto es mucho trabajo y que es más fácil que sean otros, en este caso jueces y abogados, los que le hagan el trabajo.

Ni el Partido Popular ni el PSOE, han hablado de suelo industrial, para industrias no contaminantes, ni han hablado del punto neutro que puede permitir la instalación de empresas tecnológicas, ni han hablado de cómo hacer llegar a cualquier persona que pase a menos de 100 kilómetros de aquí que es imprescindible pasar unos días en Alicante. A nuestros políticos les gusta inaugurar museos pero no se preocupan al día siguiente de cuáles son las exposiciones que van a albergar. Nuestros políticos no conocen la oferta cultural y de servicios que tiene o debería tener nuestra ciudad.

Así,  los museos se dividen en dos, los tuyos y los que no lo son, o sea los del Ayuntamiento y los de la Diputación. Si no son los tuyos como si no existieran. Eso pasa también con los alcaldes de los pueblos cercanos, si son del otro partido, ni agua, si son de tu partido pero de tu otra facción tampoco. Eso es un error, Alicante debe realizar acciones para ser el centro, para ejercer como referente de nuestra provincia, para ser con merecimiento la  capital de la cuarta provincia de España.