Naves en llamas más allá de Alicante

Naves en llamas más allá de Alicante

replicante

(Publicado en  diario el Mundo el 7/04/2015)

“Yo he visto cosas que vosotros no creeríais: atacar naves en llamas más allá de Orión… “ eran las palabras que iniciaba uno de los soliloquios más famosos de la historia del cine de ciencia ficción. Las pronunciaba en la película Blade Runner un replicante, algo así como un robot con apariencia humana, cuando se acercaba su muerte y se daba cuenta que no podía acceder a su deseo de ser inmortal.

Las próximas elecciones municipales y autonómicas del próximo mes de Mayo parece que provocan extrañas situaciones en muchos de los concejales que forman parte del Pleno Municipal. Hay algunos que ya saben que su partido no les ha incluido en las listas electorales, otros que esperan que sí lo haga en puestos de salidas, pero al final todos deberemos someternos al veredicto de los ciudadanos en las urnas en las elecciones probablemente más inciertas de los últimos tiempos.

Más allá de los pensamientos personales de cada uno de los concejales, sí que me está pareciendo curiosa la diferente forma en la que los cuatro partidos que formamos parte del Ayuntamiento estamos reivindicando o no el trabajo realizado por cada uno de los grupos municipales.

Al igual que el replicante de Blade Runner, desde Esquerra Unida y Unión Progreso y Democracia reivindicamos claramente el trabajo que se ha realizado durante estos cuatro años. Respeto el trabajo de Miguel Angel Pavón, aunque considero que ha centrado mucho de su trabajo en explicar cuál es el Alicante que no le gusta mientras que yo he procurado desde mis propuestas diseñar el Alicante mejor que yo imagino. A pesar de ello, dos de las propuestas que lanzamos desde Unión Progreso y Democracia fueron las que más desestabilizaron al Partido Popular, la primera de ellas la famosa moción para no incluir imputados en las listas electorales que inevitablemente supuso el fin de la etapa Castedo y la que pretendía ampliar el plazo de alegaciones al ATE de IKEA que supuso por primera vez la ruptura de disciplina de voto.

En cualquier caso el trabajo de ambos grupos ha supuesto, desde mi punto de vista la única oposición que el PP ha tenido y al igual que el replicante reivindicamos haber visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhäuser (como seguía el soliloquio de Balde Runner) para tratar de seguir otros cuatro más realizando ese trabajo.

En el lado opuesto se hayan Socialistas y Populares a la hora de valorar su gestión municipal. Los primeros directamente han pulsado el botón de reset del replicante y han defenestrado a todos sus concejales al no colocar a ninguno de ellos en la lista electoral y renegar públicamente del trabajo que han (o no) realizado. Es cierto que el grupo municipal socialista ha sido poco activo, también lo es que fue destrozado primero por la jugada de Sonia Castedo de quitar la exclusiva a la mitad de sus miembros y luego por la propia ejecutiva socialista al obligar al cambio de portavoz municipal. Hay quien dice que hasta al actual candidato socialista, Gabriel Echavarri, no le interesaba que su grupo lo hiciera bien y que alguien le pudiera discutir su candidatura a la alcaldía.

Los Populares están en una línea similar, han pasado tres años y medio siguiendo los designios de Sonia Castedo y ahora ponen cara de no haberla conocido cuando se la nombras. Ignoro si este empuje final que ha hecho Miguel Valor en estos últimos meses cambiará la percepción de los ciudadanos con la ejecución de siete proyectos (por cierto cinco de los cuales propusimos desde UPyD) y si la ejecutiva popular se atreverá a cambiar notablemente la lista electoral con respecto a la que presentó Castedo hace cuatro años.

Hay quien asegura que los cuatro años no son considerados por la mayoría de los ciudadanos a la hora de votar y que el voto es determinado por las últimas sensaciones ante el momento de ir a votar, y por ello el trabajo realizado corre el riesgo de desaparecer como lágrimas en la lluvia. Yo confío que no y que los ciudadanos podrán valorar que dos partidos pueden vender pasado, presente y futuro, mientras otros dos sólo futuro.