Mao y la gestión sanitaria del tripartito

El año que viene se cumple el 65 aniversario del proyecto del gran salto adelante, que lanzó el comunista Mao Zedong con el objetivo de convertir a China en una gran potencia industrial. Una de las principales campañas que desarrollaron los comunistas en China fue la del proyecto de las cuatro plagas, en el cual el gobierno decretaba que fueran erradicadas de China ratones, moscas, mosquitos y gorriones. Lo de los gorriones se debía a que según estudios de los comunistas eran una especie que devoraba el grano almacenado.

Científicos norteamericanos cuando conocieron la bárbara propuesta publicaron una investigación en la que se demostraba que los gorriones realmente comían más insectos que grano. Obviamente los comunistas desecharon los informes científicos a los que acusaron de capitalistas. El resultado del proyecto comunista es que al matar los pájaros que se comían los insectos, se dejó a los campos totalmente vulnerables, provocando que plagas de langostas arrasaran los campos. Se habla de entre 15 y 45 millones de muertos por hambre a consecuencia de la sectaria idea de Mao Zedong.

Si el comunista Mao Zedong tenía un proyecto de lucha contra cuatro plagas, el tripartito de izquierdas valenciano para no ser menos tiene otro. Sus objetivos son también cuatro, los que hablan español, los agricultores, el sector turístico y la sanidad privada, en concreto el modelo de concesiones sanitarias que se ha desarrollado en algunas localidades de la comunidad valenciana.

Como si fuese una plaga, el tripartito ha decidido erradicarla de la comunidad valenciana como Mao Zedong hizo con los gorriones, y todo ello frente a informes que desaconsejaban tales decisiones. Un ejemplo reciente es el caso de Torrevieja, y para más inri en medio de una plaga de verdad como ha sido la del Covid -19.

Ya se han realizado dos reversiones de hospitales. En la segunda, Torrevieja, parece que el tripartito no aprendió nada de los errores cometidos en la primera, Alzira, y eso no es tolerable. Además, nos hay que olvidar que quedan todavía más concesiones sanitarias y es imprescindible que su renovación o reversión se acometan de la mejor manera posible.

Y para ello es imprescindible abandonar sectarismos y sustituirlos por mediciones de indicadores, por análisis de actuaciones, de errores y aciertos, y con toda la información definir de la mejor manera posible el sistema sanitario público valenciano del futuro.

Pero no son solo las concesiones sanitarias las que están en riesgo, sino también los hospitales comarcales. La mayoría de ellos tiene una estructura de personal y de medios cogida con pinzas. No hay reserva funcional. ¿Qué va a pasar en el ya cercano verano?

La Consellera de Sanidad anuncia la creación de un número importante de plazas, pero no solo se deben crear plazas estructurales en la sanidad valenciana, sino que las plazas que se crean en la comunidad valenciana y en concreto las plazas de los hospitales comarcales, deben ser atractivas para los profesionales. Pero el tripartito de izquierdas está en otras cosas.

Desde el grupo Ciudadanos se solicitó que se excluyera al personal sanitario de la obligación de los requisitos del valenciano para el acceso a esos puestos. El tripartito de izquierdas votó no y los profesionales eligen otras comunidades para trabajar. Pero no solo eso, hace siete meses también presentó una propuesta para que se creara ese decreto de plazas de difícil cobertura. A pesar de votar que no en aquel momento, el tripartito se ha puesto las pilas recientemente una vez se han dado de bruces con la realidad. Pero mientras lo anuncian a bombo y platillo, la realidad es que el decreto está en las primeras fases de su definición

Realmente, en el área sanitaria, lo único que crece en la comunidad valenciana es la inversión de la sanidad privada. No hay nada mejor que la izquierda gestione la sanidad pública para que la sanidad privada crezca. Es lo que supone aplicar el dogmatismo en vez del conocimiento. Posiblemente en la otra vida los diputados del tripartito de izquierdas estuviesen acabando con los gorriones en la China de Mao en vez de leer los informes científicos que lo desaconsejaban

El metaverso del tripartito

El proyecto estrella de la empresa Meta, antes conocida como Facebook, es el Metaverso.

El Metaverso es un mundo virtual, tu creas un personaje y te trasladas a un mundo virtual, pero no debemos confundirlo con un videojuego cualquiera como los que nos permiten por ejemplo enrolarnos en la alianza rebelde contra el imperio, o ser un cazarrecompensas en el antiguo oeste.  La idea del Metaverso es construir una realidad alternativa en la que podremos hacer cosas similares a las que podríamos hacer si saliésemos de la habitación. Por ejemplo, podríamos seguir viviendo en una ciudad en la que vivimos, montar un negocio en la misma y vivir un día a día alternativo.

 Ignoramos si el proyecto verá la luz y si será un éxito, pero Facebook ha anunciado enormes inversiones que pueden dar idea de la magnitud del proyecto. En esta fase inicial de desarrollo, es probable que Facebook estudie con detalle al gobierno del tripartito de izquierdas que gobierna la Comunidad Valenciana.

A algunos de los miembros de dicho gobierno les gustaría vivir en el metaverso, en un mundo alternativo, donde, por ejemplo, no existiesen todas las declaraciones que hicieron años atrás cuando exigían la dimisión de sus rivales ante imputaciones judiciales. Hoy en día la hemeroteca es cruel con el presidente socialista Puig y su segunda, la vicepresidenta de Compromís, Mónica Oltra. En el mundo real, lo que dijeron se les vuelve en su contra, seguro que preferirían vivir en un metaverso donde pudieran decir aquello de “hay que dejar trabajar a la justicia antes de exigir responsabilidades políticas”. En ese metaverso podrían aferrarse a sus cargos sin rubor, mientras ahora se les nota muy fingido ese empeño en negar lo dicho. En negar como se trató de ocultar el abuso a menores por parte del entonces marido de Oltra, o los negocios del hermano del presidente. En negar que dijeron que una cosa son las responsabilidades judiciales y otras las políticas. Su problema es que hay muchos videos y audios que les ponen en evidencia, se llama maldita hemeroteca.

Pero su amor al metaverso no solo es por eso. A la consellera de Sanidad, Ana Barceló, le encantaría vivir en una sanidad del metaverso gestionada por ella en la que contara con un equipo de profesionales competente a su cargo, sin listas de espera en los centros de salud y hospitales y con unos trabajadores que le aplaudan cada vez que le ven por la calle. Es lo que desgraciadamente no puede vivir en el mundo real.

Seguro que en pocos años veremos lo que será ese metaverso y si nos permite evadirnos eficazmente de la realidad por unas horas. Ya se están desarrollando un sinfín de dispositivos que pretenden hacer esa inmersión que te permita vivir el mundo virtual como si fuese real.

Pero, parece evidente que por muy realista que suponga, más tarde o temprano habrá que dar al botón de apagado del ordenador y los miembros del gobierno valenciano deberán volver a la realidad. Pero la realidad de los valencianos cada vez es más distante de la realidad de los miembros del gobierno. Para su suerte, estos, ya no necesitan de gafas de realidad virtual, tienen un sinfín de asesores que les dibujan una realidad paralela que les parece estar orgullosos de una gestión infame.

Como sigan gobernando de la manera desastrosa como lo están haciendo, a los valencianos solo nos va a quedar que el metaverso se ponga en marcha pronto y podamos vivir en una Comunidad Valenciana feliz y gestionada por un gobierno que no nos avergüence cada día.