Derrotar a Sánchez

En junio de 1940, una vez realizada con éxito la retirada del ejército británico de Francia, tras la invasión de esta por las tropas de Hitler, Churchill pronunció uno de sus más memorables discursos. “Llegaremos hasta el final, lucharemos en los mares y océanos, lucharemos con creciente confianza en el aire, defenderemos nuestra tierra, sea cual sea el coste. Lucharemos en las playas, lucharemos en todos los aeródromos, lucharemos en los campos y en las calles, lucharemos en las colinas, ¡nunca nos rendiremos!”.

En aquel caso el enemigo de los británicos era alguien externo, al que llamaban con desprecio “el cabo austríaco”. Aquel discurso enardeció a los británicos y parece que se enseña en las escuelas como muestra el orgullo y valentía de la Gran Bretaña, muy alejada de la populista anti-brexit actual.

En nuestra España de la actualidad, nuestro peor enemigo puede que no se halle en el exterior, sino que sea el que ocupa la presidencia de gobierno. Y es que Pedro Sánchez está llevando al país a unas situaciones límites y absurdas en todos los ámbitos, desde el social hasta el económico. A todo esto, hay que añadir su empeño en continuar el legado de Zapatero en la construcción de las dos Españas y, aumentar absurdamente cada día la brecha entre los españoles. Y todo ello sin contar con el desprecio habitual al que somete a la provincia de Alicante con sus presupuestos año tras año, y la chulería con la que trata a la Comunidad Valenciana. Ahora mismo incluso poniendo en riesgo la famosa fábrica que Volkswagen iba a instalar en Sagunto. Se cuenta que Sánchez nunca olvida y Puig está en su lista negra.

Yo me encuentro entre los españoles que considera necesario que Sánchez y su gobierno de socialistas, comunistas, independentistas, filo terroristas y demás patulea no sea el que dirija los destinos de España. En unos pocos meses empieza el año electoral que puede permitir este objetivo.

Para poder asegurar la derrota del Sanchismo hay que ganarle en cada uno de los miles de las contiendas electorales que van a tener lugar en pequeños, medianos y grandes municipios, también en muchas comunidades autónomas. Como decía Churchill hay que luchar en todos y cada uno de los lugares donde el enemigo presente batalla

Al albur de algunas encuestas, muchos ya se imaginan siendo investidos presidentes del gobierno, y ya pactan con Sánchez los nombres de los jueces, así como negocian con los nacionalistas habituales para conseguir los apoyos necesarios para la investidura. Obviamente, olvidando las traiciones que tanto uno como los otros perpetúan en cada ocasión que se les presenta. En mi opinión hacen mal ya que, dada la habilidad del presidente actual y sus pocos escrúpulos, esta tarea va a ser mucho menos fácil de lo que algunos se creen. Si se confían puede que se levanten el día después como en la fábula de la lechera, llorando como jefes de la oposición.

Hay que desmontar todas las tropelías realizadas por Sánchez y su tropa. Derogar la serie de leyes a cuál más absurda que ha aprobado. Pero que nadie se crea que esto tarea se puede hacer solo o despreciando a tus posibles aliados. Cabe recordar las palabras de Churchill cuando le preguntaron que haría si Hitler planeara invadir el infierno. Churchill con sorna británica contestó “obviamente me pronunciaría a favor del diablo en el Parlamento”. Probablemente se fumo un puro tras pronunciar aquella frase.

De colegios mayores, sexo y cintas de vídeo

El presidente, en vísperas de su reelección, es pillado en una situación escandalosa que la puede comprometer. Por eso, sus asesores le recomiendan crear una cortina de humo que desvíe la atención de sus electores. Así, contratan a un productor de cine para inventarse una guerra con Albania. ¿Realidad o ficción? Podría ser cualquier cosa de las dos, pero estamos hablando de la película interpretada por Dustin Hoffman y Robert de Niro titulada precisamente “Cortina de humo”.

Cuando de repente todos los políticos y televisiones dirigen sus comentarios a lo sucedido en un colegio mayor universitario uno empieza temiendo que haya sucedido una autentica catástrofe. Un joven abatiendo a compañeros tras sufrir una depresión o un incendio que devora vidas de jóvenes desesperados o algún desastre similar.

Afortunadamente la cosa iba de unos gritos lanzados desde el colegio mayor masculino con destino otro colegio mayor, pero en este caso femenino. Yo había pasado de largo la noticia, que aparecía en numerosos perfiles de Twitter, pero empecé a preocuparme cuando pude comprobar que los perfiles de los principales líderes políticos del país hacían referencia como si en plan película “la purga”, los estudiantes de un colegio mayor hubiesen entrado a sangre y fuego en otro colegio.

Cuando ves que la televisión dedica incontables minutos al suceso y hasta un fiscal indica que va a abrir diligencias sobre el asunto, la sorpresa, al menos en mi caso, pasa a convertirse en indignación.

Ignoro si los chicos del colegio mayor habrán incumplido alguna ley, más allá del mal gusto y vocabulario escasamente respetuoso utilizado. Pero si empiezas a comparar actos mucho peores que pasan desapercibidos ante los ojos de los fiscales, se puede justificar esa indignación. En este país hemos soportado multitud de actos de exaltación de los terroristas etarras sin que pase nada, multitud de sabotajes de los famosos CDR independentistas generando disturbios en Cataluña sin detenidos o, las agresiones y amenazas que sufren los universitarios de S’ha acabat en Cataluña a manos de los violentos, que les impiden celebrar sus actos con normalidad, sin que se haya planteado ninguna expulsión por parte de los rectores.

Entonces, si las agresiones a los jóvenes de S’ha acabat no tienen ninguna repercusión, ¿porque estos canticos sí? Uno ya empieza a pensar que en unos momentos en los que el gobierno del socialista Sánchez está aprobando las leyes mas vergonzantes o cutres, el presidente prefiere que no se hable de esto y si de los absurdos canticos de los colegiales.

Sería muy jugoso comentar el por qué los socialistas pretenden que los hurones sean considerados como una mascota y otros animales no. O porque vamos a tragar con una ley escrita según dicta Bildu en la que se dice que la democracia española no empezó en 1977 y que por tanto los crímenes cometidos en esos años se podrían justificar como lucha épica contra la dictadura. Y todo eso sin contar la absurda ley trans, que va a llevar a situaciones de autentico absurdo.

Hay que reconocer que los socialistas y comunistas son unos auténticos ineptos la hora de gestionar el país, pero unos expertos en crear cortinas de humo. Es curioso que como ocurrió con la vida de Brian, te reías porque hablabas de situaciones absurdas que jamás pensabas que podrían ser reales y al final lo han sido. Pues, la película ‘Cortina de Humo’ también ha pasado a tener más acierto en España que las profecías de Nostradamus.

Nunca verás California José María

Nunca verás California José María

(Publicado en el Español el 2 de octubre de 2022)

Sin duda alguna, uno de los personajes más simpáticos de la película “Murieron con las botas puestas” era California Joe. Un personaje peculiar, que hacía de explorador del séptimo de caballería del General Custer. Al principio de la película, comenta que su nombre se debe a que su deseo era ir a California cuando acabaran las guerras contra los indios. Nunca verá cumplido su deseo, ya que muere con las botas puestas junto a Custer. Sus últimas palabras son “General, ya nunca podré ir a California”.

No se porqué me acordé del personaje de California Joe cuando en mi última conversación con Jose María Hernández Mata, me decía que temía morir sin ver cumplido su deseo de ver el desarrollo del parque central, que tanta vida podía dar a su barrio y a la ciudad de Alicante.

A Jose María era muy difícil no quererlo por su indudable empeño en la defensa de los intereses de los vecinos de Alicante. Yo lo conocí en mi etapa de concejal del ayuntamiento de Alicante. Tras una primera impresión errónea, pude comprobar que era una persona muy preparada y totalmente volcada en el movimiento vecinal. Trabajador incansable, perseguidor implacable de todos los que podíamos hacer algo con respecto a algunas actuaciones en Alicante, fundamentalmente la del parque central que se podía construir tras el soterramiento de las vías.

Reuniones el ayuntamiento con todos y cada uno de los partidos políticos, con Adif, con Renfe, con divertidas estrategias de ver quien iba a proponer cada cosa o acción a realizar. Siempre con planos de lo que podía ser el parque, que creo dibujaba él, bien pensados y con todo detalle, incluyendo carreteras, cruces, zonas verdes y todo lo que era necesario.

En ese sentido yo le apoyaba todo lo que podía. Siempre le comentaba la envidia que tenía del antiguo cauce del Turia de Valencia, y que cada vez que paseaba por él pensaba que podíamos tener algo así en Alicante.

Compartí con él prácticamente toda la manifestación que se realizó en Alicante por la construcción del parque central hace un año. Hablamos de todo un poco y me sorprendió verle alejados de los puestos principales. De hecho, me molestó que un vecino que sostenía una pancarta, probablemente por primera vez, se dirigiera a José María y le tratara de explicar que el objetivo de la manifestación era reivindicar la construcción de un parque. Jose María le respondió algo así como “si, algo se de eso”. 

Aquel vecino a lo mejor no sabría que posiblemente José María era la persona de Alicante que mas empeño y horas había puesto para que ese parque fuese realidad algún día. Con su muerte, mi reflexión vuelve a centrarse en por qué en Alicante las cosas tardan tanto en construirse, en desarrollarse. A lo mejor deberíamos tener en los gobiernos más Jose Marías tomando decisiones, en vez de otras personas que parecen dilatarlas para evitarse trabajar, o que son incapaces de construir algo.

Jose María Hernández Mata da el nombre de una calle de Alicante, seguro que será imposible no recordarlo cuando la cruce. Espero poder ver construido ese parque central en Alicante, también deseo poder pasear por él y cuando lo haga, yo al menos pensaré que en gran parte de poder hacerlo es gracias a él. José María nunca verás California, pero no se te podrá olvidar fácilmente.

Descansa en Paz José Maria.