Miguel Valor y la carga del Alcántara

Miguel Valor y la carga del Alcántara

izmir

(Publicado en el Diario Información el 22/01/2015)

Cuando a la mayoría de amantes del cine  clásico nos preguntan por  una carga de caballería, no podemos dejar de pensar en Errol Flyn y su brigada ligera. Realmente, aquella acción fue más un cúmulo de despropósitos que una heroica acción militar. Sin embargo, si fue heroica la carga de nuestros compatriotas del regimiento Alcántara en las inmediaciones de Annual en julio de 1921. Aquel día los soldados españoles del regimiento de caballería realizaron varias cargas contra los rifeños de Abd-el Krim, para proteger la retirada de cerca de 5000 compatriotas que intentaban llegar a algún lugar seguro tras el desastre de Annual. Gracias a aquella heroica acción los soldados españoles pudieron escapar de una carnicería, pero esta acción supuso la vida de la gran mayoría de los componentes del regimiento de caballería

La del regimiento Alcántara es una historia que desgraciadamente pasó al olvido en su tiempo y que solo algunos libros de historia han recuperado. Quizá sea la costumbre española de valorar más los actos heroicos de otros y olvidar los nuestros.

Quizá sea por ello por lo que un político experimentado como Miguel Valor, ha preferido evitar acciones heroicas en la remodelación (más bien no remodelación) en su equipo de gobierno al hacerse cargo de la alcaldía. Valor  ha preferido mantener el mismo núcleo duro que utilizó Sonia Castedo en esta legislatura. Además ha evitado realizar alguna crítica a su antecesora e incluso le dedicó loas notables a la misma que harían ensombrecer hasta Winston Churchill.

La ausencia significativa de cambios, más allá  de una mejora en el trato a la oposición me han parecido decepcionantes, sinceramente esperaba algo más. A nivel de equipo de gobierno yo entiendo que eran imprescindibles dos acciones. La primera de ellas era la de relevar a Andres Llorens como responsable de atención urbana dada su imputación ( e inminente sentada en el banquillo de los acusados) así como  por las dudas que genera su gestión al frente del área, con un sinfín de contratos otorgados a Ortiz con escasa o nula libre competencia. Considero que hubiese sido asumible que Llorens hubiese seguido al frente de la Concejalía de Fiestas.

El segundo de los grandes errores de Valor ha sido el de seguir condenando al ostracismo a una Concejalía que debería ser una de las referentes en una ciudad como Alicante. Obviamente me estoy refiriendo a la de Turismo.  Valor ha hecho lo mismo que hiciera Sonia, delegar toda la gestión en  el patronato de Turismo. Con un presupuesto escaso para una ciudad turística como Alicante,  desde el patronato gestionan bajo la tutela de asociaciones de hoteles y hostelería una serie de acciones razonables, pero fallan en la principal y es la coordinación y el liderazgo con respecto a otras concejalías. No hay que olvidar que las campañas turísticas de los próximos meses dependen de este equipo de gobierno y no estamos para permitir más errores.

Los únicos cambios de Valor han sido los de subir de categoría a dos concejales, con el consiguiente aumento de sueldo, otorgar mínimas competencias a la nueva concejala para justificar su dedicación exclusiva, así como seguir olvidando al veterano Juan Zaragoza.

La sensación que tengo es que Valor en vez de utilizar una vitamina para eliminar o minorar los problemas de Alicante, se ha conformado con  utilizar un opiáceo para adormecer  los problemas internos (con un coste económico importante y dudosa efectividad).

Confiemos en que al menos se atreva a aprobar  la propuesta que en el pleno haremos de retirar el proyecto de Plan General de Ordenación Urbana, responsabilidad de Castedo,  obsoleto y manchado por la duda.

Veremos si Valor abre una nueva etapa o se confirma con continuar con la anterior, y si ese opiáceo hace efecto también sobre los alicantinos y consigue que olviden esta  nefasta legislatura. El tiempo lo dirá y serán los alicantinos los que opinen un, seguro soleado en Alicante, día de mayo en las elecciones municipales. Lo que sí que parece es que Valor en sus primeros momentos no ha querido realizar una serie de acciones valientes y decididas que seguro mejorarían la imagen y la economía de Alicante.

Es posible que Valor conociera el destino del Alcántara, y por eso prefirió no actuar así. La mayoría de los soldados de dicho regimiento murieron aquel día y sus cuerpos permanecieron expuestos durante mucho tiempo a la intemperie. En 1929 se les propuso para la Cruz Laureada San Fernando, la condecoración española más preciada, pero por oscuros motivos el expediente desapareció. Afortunadamente 91 años después  de su  heroica gesta, la Unidad recibió dicha condecoración de manos del Rey D. Juan Carlos.

Gaugamela o el pleno más corto

Gaugamela o el pleno más corto

gaugamela

(Publicado en el Diario Información el 6/01/2015)

¿Puede un imperio de más de más de doscientos años disolverse en un sólo día?, es posible que no aunque siempre hay una fecha que marca al menos el principio del fin. Posiblemente confiado ante tantos años de historia y poderío, el rey Persa Darío III con un imponente ejército esperaba al gran Alejandro Magno en Gaugamela el día uno de octubre del 331 a.c.

Horas más tarde del inicio de la batalla el Imperio Persa se disolvía como un azucarillo en agua y empezaba a formar arte de los libros de historia como antiguo imperio.

Es probable que el cinco de enero de 2015 no pase a los libros de historia, aunque es innegable que nunca se había desatado tanta expectación mediática por un pleno de Ayuntamiento tan efímero y en el que no se esperaba la asistencia de la principal protagonista, la ya ex-Alcaldesa Sonia Castedo.

La que llamaban Rita Barberá alicantina y que según muchos analistas iba a inaugurar el imperio Castediano durante veinte años gobernando en Alicante se conformó con apenas seis años y ni siquiera tuvo el detalle de acudir a su sepelio político.

El fin del Imperio Castediano se representó en menos de tres minutos con una desgana terrible por parte del Partido Popular, el secretario suplente se limitó a leer una serie de frases tratando de poner en conocimiento del pleno la renuncia de su condición como alcaldesa y concejal de Sonia Castedo y preparando ya el nombramiento de su sucesor, probablemente Miguel Valor.

El alcalde en funciones, Andrés Llorens, recordó sucintamente, por si no nos habíamos dado cuenta, que nos diéramos por enterados de la renuncia.

Y así fue de triste el final, no hubo despedida, no se permitieron intervenciones de la oposición. Obviamente, seguimos viviendo en un país democrático y fueron los medios de comunicación los que recogieron nuestras propuestas y pensamientos. Es curioso, la que debería hablar en el pleno prefirió no hacerlo y sí intervenir en exclusiva en un programa de televisión, mientras los que queríamos intervenir en el pleno se nos negó esa posibilidad.

Hoy no era un día de hacer sangre, posiblemente sólo de desear suerte a la ex-Alcaldesa en su nueva etapa y los que nos quedamos a seguir trabajando por Alicante, que quedan muchas tareas a realizar que no pueden esperar, ni los cinco meses de las elecciones, ni siquiera uno.

Considero que el Partido Popular se equivoca en esa manía que tiene en limitar intervenciones en el pleno que al final se van a hacer públicas fuera. ¡ Y luego se llaman a sí mismos “partido institucional”! Pero siguen amenazando con tampoco permitir intervenir a los candidatos de cada partido en el pleno de investidura del próximo quince de enero.

Lo que queda por ver es si el Partido Popular abandona el modelo Castediano de gestionar el Ayuntamiento o no lo hace con la excusa de que sólo quedan cinco meses. Miguel Valor, es un hombre de diálogo pero debe tener claro que vamos a seguir insistiendo en temas que consideramos vitales para Alicante, y que no pueden esperar. Es necesario el diálogo pero vamos a exigir hechos. Es responsabilidad, entre otras, de los que ahora formamos parte de la corporación, eliminar de raíz mucha de la herencia negra dejada (llámese por ejemplo Plan General), así como la oscura gestión de contratos públicos. Estoy convencido de todo lo que se pueda avanzar en estos cinco meses será muy positivo para Alicante y que además liberará de muchas ataduras a la próxima corporación, sea del partido que sea.

Volviendo a Gaugamela, Darío III, como Castedo hoy, en vez de dar la cara con su ejército hasta el final, prefirió escapar cuando empezó a ver las cosas complicadas. Ignoro si iba a hacia un plató de televisión a dar la exclusiva de su vida cuando fue traicionado y asesinado por los suyos, que prefirieron congratularse con el nuevo amo del Imperio.

o en el Diario Información el 6/01/2015)

¿Puede un imperio de más de más de doscientos años disolverse en un sólo día?, es posible que no aunque siempre hay una fecha que marca al menos el principio del fin. Posiblemente confiado ante tantos años de historia y poderío, el rey Persa Darío III con un imponente ejército esperaba al gran Alejandro Magno en Gaugamela el día uno de octubre del 331 a.c.

Horas más tarde del inicio de la batalla el Imperio Persa se disolvía como un azucarillo en agua y empezaba a formar arte de los libros de historia como antiguo imperio.

Es probable que el cinco de enero de 2015 no pase a los libros de historia, aunque es innegable que nunca se había desatado tanta expectación mediática por un pleno de Ayuntamiento tan efímero y en el que no se esperaba la asistencia de la principal protagonista, la ya ex-Alcaldesa Sonia Castedo.

La que llamaban Rita Barberá alicantina y que según muchos analistas iba a inaugurar el imperio Castediano durante veinte años gobernando en Alicante se conformó con apenas seis años y ni siquiera tuvo el detalle de acudir a su sepelio político.

El fin del Imperio Castediano se representó en menos de tres minutos con una desgana terrible por parte del Partido Popular, el secretario suplente se limitó a leer una serie de frases tratando de poner en conocimiento del pleno la renuncia de su condición como alcaldesa y concejal de Sonia Castedo y preparando ya el nombramiento de su sucesor, probablemente Miguel Valor.

El alcalde en funciones, Andrés Llorens, recordó sucintamente, por si no nos habíamos dado cuenta, que nos diéramos por enterados de la renuncia.

Y así fue de triste el final, no hubo despedida, no se permitieron intervenciones de la oposición. Obviamente, seguimos viviendo en un país democrático y fueron los medios de comunicación los que recogieron nuestras propuestas y pensamientos. Es curioso, la que debería hablar en el pleno prefirió no hacerlo y sí intervenir en exclusiva en un programa de televisión, mientras los que queríamos intervenir en el pleno se nos negó esa posibilidad.

Hoy no era un día de hacer sangre, posiblemente sólo de desear suerte a la ex-Alcaldesa en su nueva etapa y los que nos quedamos a seguir trabajando por Alicante, que quedan muchas tareas a realizar que no pueden esperar, ni los cinco meses de las elecciones, ni siquiera uno.

Considero que el Partido Popular se equivoca en esa manía que tiene en limitar intervenciones en el pleno que al final se van a hacer públicas fuera. ¡ Y luego se llaman a sí mismos “partido institucional”! Pero siguen amenazando con tampoco permitir intervenir a los candidatos de cada partido en el pleno de investidura del próximo quince de enero.

Lo que queda por ver es si el Partido Popular abandona el modelo Castediano de gestionar el Ayuntamiento o no lo hace con la excusa de que sólo quedan cinco meses. Miguel Valor, es un hombre de diálogo pero debe tener claro que vamos a seguir insistiendo en temas que consideramos vitales para Alicante, y que no pueden esperar. Es necesario el diálogo pero vamos a exigir hechos. Es responsabilidad, entre otras, de los que ahora formamos parte de la corporación, eliminar de raíz mucha de la herencia negra dejada (llámese por ejemplo Plan General), así como la oscura gestión de contratos públicos. Estoy convencido de todo lo que se pueda avanzar en estos cinco meses será muy positivo para Alicante y que además liberará de muchas ataduras a la próxima corporación, sea del partido que sea.

Volviendo a Gaugamela, Darío III, como Castedo hoy, en vez de dar la cara con su ejército hasta el final, prefirió escapar cuando empezó a ver las cosas complicadas. Ignoro si iba a hacia un plató de televisión a dar la exclusiva de su vida cuando fue traicionado y asesinado por los suyos, que prefirieron congratularse con el nuevo amo del Imperio.