(Publicado en la crónica virtual el 20/11/2012)
No hay ninguna duda que una justicia eficaz y autónoma de los demás poderes del Estado es absolutamente imprescindible para combatir la corrupción con eficacia, credibilidad y legitimidad. Para ello es imprescindible seguir el principio de la separación de los tres poderes básicos, legislativo, ejecutivo y judicial.
Desgraciadamente en España las injerencias del poder ejecutivo, o sea del gobierno de turno, son patentes y podemos hablar desde pequeñas intervenciones a grandes presiones que han impedido en muchas ocasiones al poder judicial poder trabajar y decidir con la máxima e imprescindible independencia.
Además, si se detectan casos de corrupción que afectan a políticos o miembros del ejecutivo, resultará inevitablemente complicado para el juez seguir el proceso con la necesaria autonomía. Dentro de esta consideración se enmarcan una iniciativa que presenté en el pasado pleno en forma de Declaración Institucional que pedía excluir a los imputados por delitos de terrorismos o contra la Administración Pública en las listas electorales.
Puede parecer excesivo, pero en la situación de percepción por parte del ciudadano de la corrupción existente, demanda acciones que permitan erradicar el problema de la corrupción en España.
No debía ser una propuesta muy descabellada para el Partido Popular, cuando días después de que yo registrara la propuesta para el pleno, hasta el vicepresidente de la Generalitat Valenciana y presidente del PP en Alicante , D José Ciscar se pronunciaba en la línea de impedir que los imputados formaran parte de las listas electorales. Por motivos obvios, yo sabía que en la ciudad de Alicante el PP no iba jamás a apoyar esta propuesta, aunque desconocía el motivo o excusa que iban a utilizar.
Daba por sentado que tanto PSOE como EU, de una forma u otra iban a apoyar la propuesta ya que continuamente han estado solicitando la dimisión de la alcaldesa de Alicante por temas de corrupción.
La propuesta se presento en el pleno en último lugar, con lo cual tras más de 5 horas de debate se podría pensar que quedaban pocas ganas de razonar la propuesta. No fue así, la verdad que fue curioso como EU se desmarcaba de la propuesta diciendo que el tema del terrorismo no lo veían claro y que no todos los delitos contra la administración eran del mismo tipo. Por su parte el PSOE se quejaba de que podía atacar contra la presunción de inocencia. Esta última frase la utilizó la alcaldesa para reírse e indicar que como era posible que no respetaran su presunción de inocencia pero en otros caso si que la veían imprescindible. Finalmente el PP no justificó su voto negativo, simplemente votó en contra. Esa falta de razonamiento del voto me pareció una actitud poco responsable
Obviamente nadie discute la presunción de inocencia, pero si que es cierto que los temas judiciales afectan a Alicante cuando su máxima representante y su antecesor andan por los juzgados ofreciendo una imagen que no corresponde a nuestra ciudad. Incluso en el caso de este último, su negativa a declarar ya rompe todos los mensajes de transparencia que dice propugnar su partido, y no hay que olvidar que además de haber sido alcalde es actualmente diputado de las cortes valencianas.
Además todos estos asuntos afectan al equipo de gobierno del Ayuntamiento que parece estar más pendiente de lo que puede pasar en el juzgado que los problemas de los ciudadanos.
Al final en el pleno del Ayuntamiento de Alicante fui el único que vote a favor de defender la exclusión de imputados en las listas electorales. Para el resto de los partidos quedó meridianamente claro que no es lo mismo un imputado de los otros que el de los suyos, que al final el imputado depende del color del cristal con el que se mire.
En el congreso de los diputados, ante una misma petición por parte de UPyD, el ministro de Justicia pareció coger el guante (que no es lo mismo cogerlo) y prometió estudiar al menos penalizar a los políticos a los que se les abra un juicio oral. No es mala noticia pero falta comprobar los pasos que se dan en esa línea, pero hasta hora los partidos, fundamentalmente los mayoritarios, son muy remisos a la hora de abrir ese melón.
Al día siguiente me preguntaban si me sentí muy solo en el pleno al defender la propuesta, les contesté que no, que cada vez más ciudadanos piensan lo mismo.