(Publicado en Alicante24horas el 19/01/2011)
El presidente de la Generalitat y el Lehendakari tienen una reunión, no recuerdo acerca de qué tema, ambos se empeñan en utilizar su lengua y contratan a un intérprete no demasiado profesional. Tras una serie de equívocos más o menos graciosos ambos deciden finalmente hablar en español ya que les es más fácil entenderse. Esa era una de las escenas de la película “las Autonosuyas” basada en una obra de Vizcaíno Casas que pude ver hace ya muchos años en una sesión triple de cine de las que yo era un gran aficionado.
Todavía recuerdo que en aquel momento (estoy hablando de 1983 o 1984) contemplé dicha escena como tan ridícula que era imposible que sucediera; ahora asisto, cada vez más incrédulo sobre las cosas que pueden pasar en nuestro país, a la utilización de traducción simultánea en el senado.
Soy una persona que por motivos de trabajo he viajado bastante por nuestro mundo, me he relacionado con personas de otros países y he podido contrastar varias cosas. La primera de ellas es la importancia que tiene el español, por el nexo de unión que supone para toda Hispanoamérica y España. En certámenes internacionales siempre tiendes a relacionarte con personas que hablan tu lengua y te sorprendes de lo que esta nos acerca a los millones de personas que nos podemos comunicar y con los que compartimos gran parte de nuestra historia.
La segunda es que, obviamente, el español es una puerta de entrada a un comercio muy importante y así lo ven muchas Universidades, que prefieren completar la formación de sus estudiantes en español, ya que el conocimiento del inglés lo dan por supuesto.
Recuerdo cuando, la responsable de los programas de intercambio Erasmus de una importante universidad del norte de Europa, me comentaba que prefería nuestra escuela de Alicante a una muy importante universidad catalana, debido a los problemas lingüísticos que tenían sus estudiantes en la misma. Al final me comentó que además de poder ver el sol casi todos los días, sus alumnos preferían aprender español y no catalán. Mientas tanto en España no garantizamos que todos nuestros jóvenes puedan estudiar, si así lo desean, en español.
Y ahora, en España hemos vuelto a la payasada de “las Autonosuyas”. Ya es bastante difícil explicar a un ciudadano de a pie para qué sirve el senado, – yo a veces tengo mis dudas al respecto -, para que ahora, en un momento de crisis, no solo nos gastemos una ingente cantidad de dinero con los traductores sino que además hagamos el más espantoso de los ridículos. Confío que las imágenes del senado no lleguen a Europa, ya que si es así no solo no nos rescatarán cuando sea necesario sino que nos expulsarán directamente de la Unión Europea
En un momento de crisis como el actual, con la cantidad de problemas económicos que todos tenemos como ciudadanos, no podemos realizar acciones como esta, que distancian inevitablemente a nuestra clase política de los ciudadanos a los que representan. Estoy firmemente convencido de que debemos impulsar acciones que den una vuelta a la normalización y a que, respetando a las lenguas locales, cualquier español pueda estudiar y conocer el idioma común de nuestro país y que éste sea el único que se utilice en lugares como el senado.